A pesar de haber llevado a Serbia a la obtención de la medalla de bronce en los Juegos Olímpicos de París 2024, Svetislav Pesic, el veterano entrenador del equipo nacional, lanzó una advertencia sombría sobre el futuro del baloncesto serbio. Si bien celebró el éxito reciente, Pesic expresó su preocupación por el estado del deporte en su país y la falta de progreso en áreas críticas.

PESIC: “TODOS ASIENTEN, PERO NO HACEN NADA”

Me siento derrotado al final de este proceso porque no he sido capaz de convencer a la gente durante todos estos años: todos asienten, pero no se hace nada”, declaró Pesic para Mozzart Sport, subrayando su frustración por la inacción sistémica que, según él, podría poner en peligro el futuro del baloncesto serbio.
 
A pesar de los logros obtenidos en el Mundial 2023, donde Serbia terminó en segundo lugar, y la reciente medalla olímpica, Pesic insiste en que estos resultados no deben ocultar los problemas subyacentes a los que se enfrentan.

El entrenador serbio, quien asumió el cargo en 2021, enfatizó la necesidad urgente de una revisión del sistema y la estrategia en el baloncesto serbio. “Para las cosas grandes, tener un sistema y una estrategia es crucial, independientemente de si las selecciones representativas tuvieron éxito o no. Tenemos grandes problemas porque nuestros objetivos son grandes”, explicó Pesic. Sus comentarios reflejan un profunda recelo por la falta de planificación a largo plazo y la resistencia al cambio dentro del sistema deportivo del país.

EL SISTEMA DEL BALONCESTO SERBIO NO ES EFECTIVO PARA PESIC

Pesic, de 74 años, ha sido testigo de cómo las instituciones deportivas en Serbia se han quedado estancadas en un modelo que, a su juicio, ya no es viable. “Nuestro sistema está totalmente anticuado y el éxito de nuestros cambios dependerá en gran medida de Estrella Roja y Partizán, nuestros clubes más importantes”, señaló, subrayando la influencia decisiva que estos equipos tienen en el desarrollo del baloncesto en Serbia.
 
A pesar de su contrato con la Federación Serbia de Baloncesto, que expira después de los pasados Juegos Olímpicos, Pesic no está seguro de su futuro en el equipo. Su tono pesimista deja claro que, aunque los recientes éxitos han sido motivo de orgullo, el camino a seguir está lleno de desafíos. “Es una gran responsabilidad de todas las personas y es hora de comenzar a pensar de una manera diferente”, afirmó, dejando en el aire su continuidad al frente de la selección.

Con estas declaraciones, Pesic busca no solo alertar sobre los riesgos que enfrenta el baloncesto serbio, sino también motivar a las autoridades deportivas y a la sociedad en general a tomar medidas concretas para garantizar un futuro brillante para el deporte en Serbia. Mientras tanto, el veterano entrenador se prepara para lo que podría ser su última campaña con la selección, con la esperanza de que su legado incluya no solo medallas, sino también un cambio duradero en la estructura del baloncesto serbio.