¿Cómo ha vivido la llegada a la absoluta, como un paso natural en su evolución como jugadora o una sorpresa?
Como una sorpresa, dos años en Liga Femenina y ahora a final de temporada ha venido esta noticia era algo impensable que me hace estar muy contenta.

Además de sus 190 centímetros, ¿qué es lo que la hacen diferente del resto de exteriores de la selección?
La altura, pero además la rapidez y que pueda ayudar en el rebote.

¿Cómo está siendo la adaptación al grupo y su experiencia junto a jugadoras consolidadas como Valdemoro, Aguilar, Palau…?
La verdad es que es un privilegio jugar con jugadoras como Valdemoro o Elisa Aguilar. Hace un par de años las veía ahí arriba mientras yo jugaba en categorías inferiores, y ahora es un privilegio estar compartiendo pista con ellas.

¿Qué valor le das a tener en el cuerpo técnico a una persona de confianza como Susana García?
Mucho, por ahora no ha habido ninguna situación complicada pero siempre que hubiera un problemilla, tener a alguien de confianza como Susana se agradece.