De hecho, a pesar de asegurar que en la entidad levantina ambicionan el campeonato de Liga y la Copa de la Reina, que además se jugará en nuestra casa, la madrileña no tiene dudas respecto al principal objetivo del equipo.
La competición europea es una prioridad para nuestro presidente y su deseo si llegamos a la Final Tour es organizarla en Valencia. Allí tenemos dos equipos de fútbol y uno de baloncesto de alto nivel, a la gente le gusta ganar y creo que si llegamos nuestro pabellón de 9.000 localidades estará lleno, afirmó.
Respecto a los problemas iniciales de las actuales tricampeonas, la madrileña lo explica diciendo que hubo muchos cambios con relación al último año. Quedaban sólo dos jugadoras de la temporada pasada. Y cuando este nuevo grupo se puso en camino, no tenía una dinámica positiva”.
Por ello, aunque califica de desagradable la situación, manifiesta que el cambio de técnico “sucede en el momento adecuado que esto pueda asentarse de nuevo sobre buenas bases, aunque harán falta unos quince días para notar la diferencia.
Con todo, la alero internacional reconoce que tampoco la plantilla ha estado a la altura y sentencia que hoy por hoy nosotras no tenemos que preocuparnos de nuestro entrenador, sino de nuestro trabajo”.