«Ahora lo que hace falta es disfrutarlo, hoy se ha vivido un día muy bonito y ya habrá tiempo de trabajar, aunque la Liga no ha acabado y me gustaría que el partido ante el Manresa fuera un homenaje para el público», puntualizó Aranzana.
Además del trabajo del equipo, el técnico vallisoletano no se olvidó de otra necesidad de cara a la próxima temporada. «Posiblemente haga falta un pabellón nuevo para acoger a toda la afición, vamos a pedir y creo que necesitamos unas instalaciones en condiciones».
Durante el partido, Aranzana también estuvo pendiente de la grada. «Quería ver a mi familia, que lo ha pasado mal porque están cerca pero muy lejos y cuando no salen las cosas y en los inviernos de León, que son muy duros y muy largos, hay veces que las horas y los días se hacen muy duros, pero hoy ha sido un día para estar contentos». Sobre el CAI, Aranzana dijo que «El tiene una grandísima afición y lo van a volver a intentar de nuevo con más fuerza si cabe». Gustavo Aranzana, el entrenador de Baloncesto León, no podía ocultar ayer su alegría después de que su equipo lograse el ascenso a la ACB. Bañado en cava, confesó que «ahora sí que lo hemos hecho, ya estamos en la ACB después de un grandísimo partido. El CAI ha demostrado el gran equipo que es pero, por encima de todo, ha habido un Climalia León que ha hecho un partido completísimo».
León fue el justo campeón también a los ojos del técnico vallisoletano. «Hemos merecido ganar, hemos sabido hacer una lectura buena del juego, hemos sabido atacar y hemos peleado el rebote, que era donde más daño nos hacían». Y sobre el encuentro de ayer poco más quiso señalar. «No quiero hablar más del partido, quiero felicitar primero al CAI porque ha sido un grandísimo rival al que hemos ganado jugando al baloncesto», dijo.
Aranzana también tuvo unas palabras de agradecimiento para sus pupilos. «Quiero felicitar a mi equipo y a todos los que han estado trabajando todo el año, cuerpo técnico, colaboradores, directiva, consejo de administración y aficionados porque este es un ascenso que León merecía», esgrimió.
El entrenador del cuadro leonés quiso restar importancia al hecho de haber logrado un nuevo ascenso a la máxima categoría 17 años después un nuevo ascenso a la máxima categoría 17 años después. «Eso es una anécdota, siempre te acuerdas y vivirlo es extraordinario. He intentado estar tranquilo, transmitir seguridad y tranquilidad y no pensar en qué pasaría si cayésemos derrotados. No podía volver a pasar otra vez y yo estaba seguro de mi equipo», añadió. El técnico leonesista explicó que «el quinto partido contra el Aqua Mágica fue decisivo, ahí nos dimos cuenta de que daba igual el rival. Yo les miraba a la cara y veía que íbamos a hacerlo», recalcó sin poder ocultar su satisfacción.
Las claves del triunfo para Aranzana han sido «la implicación del público, de la ciudad y de los medios de comunicación. Lo más bonito es lograr el ascenso aquí, en casa, con tu gente y celebrarlo aquí. Durante tres años se tenía todo preparado y se escapó, por eso yo no quería preparar nada, apareció cava y yo no quería. Lo más importante ha sido la tranquilidad», concluyó.
Fuente: Ana Gil – DIARIO DE LEÓN