Es extraño ver a un equipo en la LEB-2 lleno de jugadores nacionales en una liga que engaña y que posee un gran potencial que crece a medida que lo hace su liga madre, la liga LEB. Pero por si fuera poco no sólo son jugadores españoles sino más concretamente gallegos. Nueve gallegos y un andaluz de Baza afincado hace ya seis años en Pontevedra componen el conjunto cenicienta de la división de bronce en el basket español.
Este equipo que se encuentra tras la novena jornada con 4-5 de balance comenzó con un 3-0 tras ganar a Hospitalet, Doncel y Sabadell. Luego vendrían las cuatro derrotas consecutivas (Inca, Guadalajara, Cornellà y Castellón) en una mini crisis de resultados que se cerró con la victoria la semana pasada frente a un equipo que duplica o triplica a los gallegos en presupuesto como es La Laguna. Esta misma jornada le puso las cosas muy difíciles al líder Bruesa GBC.
El entrenador no puede ser ajeno a la corriente del club que dirige desde los despachos Valentín Baeza, presidente. Miguel Ángel Ortega no nació en Galicia sino en Hospitalet de Llobregat pero a partir del año 1983/84 su trayectoria discurre en el citado territorio. Bosco La Coruña, Clesa Villagarcía, categorías inferiores del OAR Ferrol, hasta llegar a la cumbre en la temporada 89-90, a la ACB, como entrenador del Clesa Ferrol. Debutaría el 19 de septiembre de 1989 y sólo estaría 18 partidos al frente del equipo consiguiendo un no muy buen balance (17 derrotas por 1 victoria). Posteriormente ascendería a Liga Femenina al Mejillón de Galicia y en los últimos cinco años ha estado al cargo de Celso Míguez, consiguiendo ser campeón de la liga EBA la temporada 2001/02.
El objetivo de esta temporada es asentarse en esta competición como es la LEB-2 y de un modo histórico como es apostar por un equipo formado en su totalidad por jugadores gallegos como nos indica el presidente del club.
Tenemos la suerte de hablar con su director deportivo, coordinador de la preparación física y a la vez entrenador ayudante Antonio Pérez Cainzos. No es nada ajeno a esta competición ya que disputó la temporada 2000/01 en las filas del Calpe, siendo el base suplente de José Iván Baéz. Jugaría también cinco años en Celso Míguez Procolor, Obradoiro o Coruña. Nos confiensa que no entra en nuestros planes incorporar a un jugador extracomunitario mientras estemos sin problemas en la clasificación. Lo primero que hicieron de cara a la confección del equipo fue renovar a cinco de los jugadores del equipo EBA: Valdivieso, Esteban Quiñoa, Luis González, Pablo Míguez y Pablo Alonso. Después ficharon a tres galácticos del basket gallego LEB y LEB-2 como son Lino López (ex Ferrol), Manu Pereira y Javi Román (ambos ex Rosalía), a Nando Pérez y a David Fernández.
El equipo tiene una gran química y los jugadores se llevan bien. Antonio nos revela la sana envidia que le da verles jugar porque el baloncesto es su vida: en los segundos finales me gustaría estar en la pista, pero…, considera como bonita la experiencia que está viviendo vale la pena sentir las sensaciones de cada partido y asume el rol que ahora está viviendo creo que ayudo mas desde el banquillo.
Pese a ser un club con relativa corta historia (nació en el año 97-98) y reducido presupuesto Antonio también nos revela sus sueños y aspiraciones: en un futuro nos gustaría incorporar a nacionales como Lucho Fernández (Bilbao) nacido en Ferrol, Esmorís (Manresa) oriundo de Laracha, Manu Gómez (Murcia) natural de Betanzos… soñar es gratis pero siempre con los pies en el suelo y sintiéndose muy orgulloso de los diez jugadores que conforman el equipo.