Formado en la cantera de Collado Villalba, este alero de 1,95 metros de altura y 34 años de edad (22 de junio de 1975) debutó en liga EBA en la temporada 94/95 en las filas del G. San Román las Rozas, equipo vinculado al Real Madrid en el que pasaría dos campañas. León Caja España de liga ACB se fijaba en él para incorporarse al primer equipo que dirigía Gustavo Aranzana.

Debutaba en la máxima categoría del baloncesto nacional el 7 de septiembre de 1996 en el Pabellón Fernando Martín ante Baloncesto Fuenlabrada, anotando seis tantos en la victoria de su equipo por 81 a 108. Aquella temporada compartió vestuario con Jacobo Odriozola, Óscar Yebra, José Lasa o Chris McNealy y disputó un total de 19 partidos en las filas de un León Caja España que acabó sexto clasificado.

La temporada siguiente recalaba en Lucentum Alicante, de liga LEB, equipo con el que acababa séptimo clasificado con once victorias y trece derrotas. En octavos de final se deshacían de Los Barrios para caer en cuartos de final ante Fuenlabrada, a la postre subcampeón de la LEB y ascendido a ACB.

Baloncesto León volvía a hacerse con sus servicios para disputar la liga ACB. Jugaba un total de 22 partidos en un conjunto en el que estaban Roy Fisher, Martín Ferrer, Joan Peñarroya, Harper Williams, J.L. Galilea o Nacho Ordín y que dirigía Edu Torres. Lograban la permanencia, acabando en decimosexta posición.

El decano de la LEB, Melilla Baloncesto, le incorporaba para la temporada 1999/00. Brillante fue la temporada en el conjunto de la Ciudad Autónoma, disputando la Copa Príncipe en Granada y alcanzando los playoff como el tercer mejor equipo de la competición con un balance de 20 victorias y 10 derrotas. En la lucha por el ascenso eran eliminados en cuartos de final por IBB Hotels Menorca Básquet.

La campaña 2000/01 inauguraba la recién creada LEB-2 a lo grande en las filas de Universidad Complutense. El segundo puesto al término de la liga regular (20 victorias y 10 derrotas) y un equipo de ensueño formado por Javi Simón, Nacho Yáñez y Pedro Rivero entre otros les llevaron en volandas hacia la liga LEB. Diego contribuyó con 15,9 puntos por partido. No pasó desapercibida su actuación ante Rayet Guadalajara en el Torreón de Pozuelo de Alarcón, anotando 37 puntos ante el que un año más tarde sería su equipo.

Probó suerte en el extranjero, en Belenenses de la primera división portuguesa, promediando 14 puntos, 2,4 rebotes, 2 asistencias y 1,4 robos de balón por partido. Su vuelta a España se produjo de la mano de Rayet Guadalajara, con quién ha disputado tres ediciones de la LEB-2, dos de la liga EBA y dos de la LEB Bronce. En ellas ha disputado dos Finales a Ocho de la liga EBA, una Final Four de la Adecco LEB Bronce, una Copa LEB Bronce y dos playoff de descenso de la LEB Plata.

La pasada campaña, pese a no disputar demasiados minutos, fue muy efectivo en el tiempo que estuvo en pista como lo demuestran sus porcentajes de tiro 50 % en tiros de dos puntos, 41 % en triples y 79 % en tiros libres. Y es que Diego Pérez no quería despedirse de esa manera de la que ha sido su casa durante muchos años, el Polideportivo San José, por lo que ha decidido continuar una temporada más.