El Club Baloncesto Islas Canarias fue fundado en 1980 por Domingo Díaz y Begoña Santana. Con una sólida base y el trabajo como emblema de su lucha diaria, en él se han formado numerosas jugadoras que posteriormente han alcanzado el sueño de jugar la WNBA o incluso el de lograr una medalla olímpica, como fue el caso de Astou Ndour, Leonor Rodríguez y Leticia Romero en los Juegos Olímpicos de Rio de Janeiro 2016.
El decano disputa nada más y nada menos que su 34ª temporada consecutiva en la máxima competición del baloncesto femenino nacional, después de haber logrado eludir el descenso deportivo cosechado la pasada campaña. Sin embargo, al término de una ajetreada primera vuelta, es colista con un balance de 2 victorias y 11 derrotas y se mantiene a dos partidos de la salvación. Momento que aprovechamos para hablar con Domingo Díaz, presidente de la entidad.
Antes de nada, ¿cómo se siente una persona que este verano ha tenido la oportunidad de ver a 3 canteranas suyas colgarse del cuello una plata olímpica?
Con muchísimo orgullo. Primeramente el mérito es de ellas por el trabajo que han llevado a cabo, pero principalmente por lo que Begoña Santana ha trabajado desde que eran niñas. Como club evidentemente que es lo más alto a lo que podíamos aspirar. Esto junto con tener jugadoras que han llegado a la WNBA nos hace estar orgullosísimos.

¿Qué balance hace de la primera vuelta de competición del SPAR Gran Canaria?
No puede ser un buen balance. Hemos tenido problemas para encontrar nuestro espacio y tardamos mucho en encontrar nuestro norte. Pero prefiero pensar en que ahora empieza una segunda vuelta donde vamos a ir a hacia arriba y vamos a lograr la permanencia.
¿Tiene la sensación de que en verano fallaron con algún fichaje o qué es lo que le ha faltado al equipo para sumar más victorias?
Es probable que fallásemos. Pero prefiero equivocarme y poder cumplir con los salarios, que aspirar a alguna jugadora de mayor nivel deportivo y quedarnos colgados en lo económico. Podemos tener muchos defectos, pero jamás se podrá decir que no cumplimos con lo prometido. A partir de ahí creo que nos ha faltado encontrar el ritmo y acoplarnos entre toda la gente que llegó nueva.
¿En qué punto se encuentra el ‘Caso Bembibre’? ¿Confía en que se haga justicia o lo da por perdido?
Nosotros entendimos que en aquel partido se cometió una injusticia y lo denunciamos mediante pruebas. No fue una opinión personal de alguien en aquel momento, demostramos que la victoria tendría que estar en nuestro casillero. A partir de ahí nosotros reclamamos por las vías que había que hacerlo y se nos dijo que no había marcha atrás en la decisión tomada por los árbitros.
Se anunció oficialmente a su sucesor en el banquillo, Enrique Mederos, después de la primera jornada. ¿Qué fue lo que le llevó a dar ese paso atrás para centrarse en la presidencia del club?
Primeramente un tema de salud. No me conviene estar a tan alto nivel y uno tiene que saber que cuando no está al 100%, más vale que no esté. Por otro lado este club es mi vida y no podía dejarlo de lado, así que ahora estoy en la presidencia y es un trabajo que no me divierte tanto, pero igual de necesario.
Una vez disputada la J7 se destituye a Mederos y se ficha a Pepe Carrión, un técnico prácticamente sin experiencia en el baloncesto femenino de élite. ¿Tuvo la sensación de que podía ser una apuesta un tanto arriesgada? ¿En qué ha cambiado el equipo desde su llegada?
En absoluto creo que fuera arriesgado, de hecho él empezó en el baloncesto femenino. Además tiene mucha experiencia en el más alto nivel de su paso por Sevilla en ACB, y otras experiencias en diferentes lugares. Conoce bien el juego y en apenas horas se empapó de todo. El equipo ha ganado partidos desde su llegada y ha ordenado situaciones específicas que nos dan más opciones. Confío mucho en él y en su trabajo.
Mirando hacia el futuro, Breanna Brock deja la isla y llega Amber Holt, una jugadora con amplia experiencia tanto en Euroliga como en la WNBA. ¿Qué puede aportar al equipo?
Es una jugadora que en condiciones normales, no podríamos optar a ella. Se han dado una serie de circunstancias para que venga a ayudarnos y esperamos sacar todo su rendimiento. Es polivalente, tiene muchísima experiencia y sobretodo es una jugadora de equipo. Es diferente a Brock, pero creo que en calidad y experiencia está por encima, ahora tendrá que demostrarlo.
¿Se espera que sea el único fichaje de cara a la segunda vuelta o están pendientes del mercado por si pudiera surgir alguna otra buena opción?
Siempre estamos abiertos a todo. Evidentemente no somos una potencia económica y tenemos que pensarnos mucho lo que hacemos y cómo. A veces nos sale mejor y otras peor, pero no estamos cerrados a más incorporaciones porque todo siempre se puede mejorar.
Son un club formador. Muchas jugadoras al terminar su etapa júnior se marchan a EEUU o a clubes con mayores aspiraciones deportivas. ¿Qué siente ante esas fugas: orgullo por haberlas formado o cierta impotencia por no poder mantenerlas para jugar en LF1 después de tantos años de trabajo?
Evidentemente el panorama ha cambiado si lo comparamos con cuando empezamos. Antes invertíamos mucho tiempo y dinero en una jugadora, y llegaba al primer equipo desde la base y peleábamos por cosas importantes, como cuando ganamos la Copa de la Reina o la Ronchetti. Pero desde hace unos años Estados Unidos es una competencia con la que no podemos rivalizar. Probablemente también todo parta desde un punto de vista económico, y no podemos ofrecer buenos contratos que por lo menos hagan replantearse la marcha. Es una situación compleja sobre la que habrá que pensar en un futuro cercano.
En ese escenario se encuentran, entre otras, Natalia Rodríguez e Iris Junio. ¿Cómo ve a Iris después de dos temporadas en el dique seco? ¿Cree que puede continuar un año más para volver a mostrar su máximo nivel y tener mejores opciones o lo más probable es que nos encontremos ante su último año en la isla?
Iris sigue siendo, igual que Natalia, jugadoras en formación. Ha pasado por dos lesiones y tiene que volver a coger sensaciones, forma física…y es un proceso que lleva su tiempo. Pero con la edad que tiene seguro que todo eso es más fácil, por buscarle un aspecto positivo. Sobre el futuro, no creo que se deba pensar más allá del partido en Zamora. Además el recuerdo de las lesiones demuestra que más vale ir paso a paso, que pensar en cosas que en un segundo se pueden esfumar.
¿Les cogió por sorpresa este verano la salida de jugadoras aún en edad júnior como Drágana Balde, Laura Rodríguez y Sara Carvajal o era algo con lo que ya contaban al final de la temporada pasada? ¿Y la incorporación de la internacional Lola Pendande se produjo a raíz de esas salidas o ya la tenían apalabrada de antes?
En esos tres primeros casos decidieron que les podía ir mejor en otros lugares y espero que así sea, pero prefiero hablar de las que están. Con Lola se dio la oportunidad de que viniera a nuestro club y esperemos que su estancia con nosotros sea provechosa en todas las facetas.
El próximo mes de junio cumple su 4º año de mandato como presidente. ¿Tenemos Domingo para rato o se plantea a corto plazo ver los toros desde la barrera?
La verdad es que cada año que pasa, la situación hace que sea un poco más difícil sacar el club adelante. Le agradecemos mucho a sponsors e instituciones lo que nos ayudan, pero no negaré que cada año es más complicado reunir los apoyos necesarios.
¿Qué pide Domingo Díaz a los Reyes Magos?
Que no tengamos lesiones, que podamos salvarnos y seguir un año más en Liga Femenina, y que la tranquilidad institucional nos permita crecer como club.
Para terminar, una reflexión: ¿Confían los clubes españoles lo suficiente en su cantera?
Yo puedo hablar de lo que conozco, y de primera mano sé el trabajo que hacemos en el SPAR Gran Canaria. Nadie nos podrá decir que no cuidamos la base y que no trabajamos al máximo para obtener los mejores resultados. Y además, ofrecemos la posibilidad de que con esfuerzo se puede llegar al primer equipo. A la gente joven si se le da espacio, responde.