Ya de regreso de Turquía, con la merecida medalla de bronce colgada al cuello, Betty Cebrián nos cuenta en una segunda entrega de su diario del Eurobasket como transcurrió la segunda parte de la competición, la más complicada, la que lo decide todo y separa el éxito de la decepción. Acabar una competición con una victoria siempre deja un gran sabor de boca y más si el triunfo trae bajo el brazo una medalla y el pasaporte para un Mundial y, si no, lean, lean…

Betty Cebrián desde Turquía, el diario de la primera fase

Barcelona, 14 de septiembre de 2005

Letonia fue un rival más fácil de lo que nos pensábamos. De hecho, creo que es el partido de cuartos de la historia más fácil que ha tenido la selección. Realmente dominamos el partido desde el principio y nunca vimos peligrar la victoria.

Había dos jugadoras a parar, la base y la escolta, pero se hizo un buen trabajo de scouting y teníamos muy controladas las cosas que sabían hacer y, así, en el partido bloqueamos su juego y la eliminatoria no tuvo más.

Con esa victoria teníamos ya asegurada la participación en el Mundial de Brasil del año que viene y ese era nuestro objetivo. El equipo se quitó presión de encima y a raíz de ahí el equipo jugó más suelto y con menos presión. En ese momento íbamos a luchar por algo más sentimental, que era conseguir una medalla. El partido de cuartos es el más complicado de una competición y una vez que lo tuvimos ganado, el equipo ya se desbloqueó.

Las semifinales

Jugamos una buena semifinal, lo que pasa es que teníamos enfrente un equipazo. Chequia tiene un equipo muy conjuntado y muy físico. Todas sus jugadoras juegan en Brno (en el Gambrinus), en el mismo club, con el mismo entrenador y así se nota mucho todo el juego en equipo y su conjunción; tácticamente son muy ordenadas y además físicamente son unos portentos porque tienen jugadoras muy altas en todas las posiciones y también muy físicas. Eso fue a la postre lo que las hizo ganar el campeonato de Europa.

Nosotros estuvimos ahí, yendo un poco a remolque pero sin perderlas de vista. Realmente en dos jugadas que no hagas una buena defensa, ellas no fallan, y eso fue lo que ocurrió. Fueron dignas campeonas de Europa.

Nuestro juego se basa bastante en un juego de perímetro. Las interiores tienen un papel quizás secundario. Sin embargo, ellas aportaban ofensivamente mucho las cinco jugadoras e incluso las cinco que entraban en la rotación desde el banquillo, así que no tenían ningún punto débil. En nuestro caso dependíamos quizás más de la inspiración de dos o tres jugadoras y llegó un momento en que eso se cortó y faltó que todo el mundo aportara mucho más como era su caso.

La medalla

En el partido por el tercer y cuarto puesto pensé que íbamos a pagar la derrota en semifinales porque jugamos un buen partido y estuvimos ahí desde el final y se quedaron las jugadoras muy chafadas. El hecho de que nos tocara Lituania, que nos había ganado en la primera fase y en la preparación, nos hizo ser conscientes de lo difícil que iba a ser el partido y de que había que tener una motivación extra. Si nos hubiera tocado otro equipo habría sido más difícil. Al haber perdido anteriormente con Lituania nos fue bien porque las chicas se concienciaron mucho para conseguir ese bronce.

Fue un partido en el que ambos equipos se conocían mucho y nosotras habíamos aprendido de los errores y salimos muy concentradas para no volver a caer en esos errores y ensalzar nuestras virtudes. Creo que ellas estaban más tocadas que nosotras porque sus estrellas apenas hicieron nada e incluso jugaron muy pocos minutos. Estuvimos mucho más concentradas.

Hemos igualado los bronces conseguidos en los dos últimos europeos, este es el tercero consecutivo. Teniendo en cuenta que era el comienzo de una nueva etapa con nuevo entrenador, nuevo ciclo y jugadoras nuevas, es todo un éxito seguir manteniéndonos entre las tres mejores de Europa y volver a clasificarse para un Mundial. Pocos equipos de Europa pueden decir que han ido a cinco Mundiales consecutivos.

Una nueva sensación

Mi papel en la selección ha sido totalmente diferente. En el banquillo he pasado muchos nervios en algunos momentos por querer ayudar. Pero las victorias y las derrotas las vives de otra forma y la concentración previa de los partidos no es la misma, los nervios previos de la competición son diferentes siendo la fisioterapeuta pero si que es verdad que en el banquillo se sufre muchísimo.

Solobasket quiere agradecer públicamente la colaboración de Betty Cebrián desde su labor de fisioterapeuta de la Selección Nacional Femenina de Baloncesto para contarnos desde la primera línea del Eurobasket todas sus sensaciones. Asimismo queremos expresar nuestra más sincera enhorabuena para todos los integrantes de la Selección.