El pívot norteamericano Michael Stewart fue presentado ayer como nuevo jugador del C.B. Ciudad de Huelva, en el que promete capacidad de intimidación gracias a sus virtudes defensivas, especialmente en rebote y tapones.
Stewart, de 30 años, 2.08 metros de altura y con amplia experiencia en la NBA, donde ha jugado las ocho últimas temporadas, afronta su primera experiencia en Europa con el reto de jugar los minutos de que había adolecido los últimos años en la mejor liga del mundo, donde había perdido protagonismo.

“Años atrás estaba jugando poco y vengo para intentar demostrar que soy un buen jugador y para poder disfrutar de minutos. Sé que la gente puede esperar mucho de mí pero también estoy aquí para aprender y progresar” señaló el nuevo jugador del C.B. Ciudad de Huelva, quien confía en que su experiencia en Huelva le permita regresar a la NBA o bien abrirse paso en el baloncesto europeo: “Mi primera misión es volver a coger ritmo de competición y me gustaría volver a la NBA, pero tampoco me cierro las puertas a poder jugaren clubes europeos. Aún así, tampoco quiero pensar en eso, sólo pienso en jugar duro en Huelva”.

Sacramento Kings, franquicia en la que ostenta el récord de tapones en un mismo encuentro (9), Toronto Raptors, Cleveland Cavaliers, Boston Celtics y Atlanta Hawks avalan la trayectoria de Michael Stewart, quien promete “energía, correr mucho y defensa”.

“Mi principal arma -explicó- es el rebote y el tapón aunque debería anotar más aquí” indicó el pívot norteamericano, quien ha constatado grandes diferencias entre la NBA, en la que promedió 2.1 puntos y 3.3 rebotes por partido, y el baloncesto europeo, a cuyas reglas trata de adaptarse: “La NBA es la NBA y me está costando un poco adaptarme, pero creo que pronto estaré bien”.

Stewart, que debutará esta noche ante UB La Palma, reconoce que no está al cien por cien, aunque confía en adquirir “pronto ritmo de competición y de partidos” al tiempo que destacó el nivel de sus compañeros: “El entrenador exige mucho a los jugadores y es muy organizado y hay muy buenos compañeros, muy buenos tiradores, como Corbacho, o buenos pasadores, como Antonio Morón”.