Mediado el pasado mes de agosto, la Selección Española iniciaba su preparación para el Eurobasket de Polonia con un partido amistoso en las Islas Canarias ante la Selección de Cuba.

Una vez finalizado el encuentro, y a la hora de iniciar el viaje de regreso a tierras caribeñas, la expedición se encontró con que 4 de sus componentes se daban a la fuga quedándose en nuestro país y negándose a regresar a la Isla. Pasados los días, y tal y como reflejaba en un artículo nuestro compañero Carlos Jiménez, tres de esos hombres (Taylos García, Grismay Paumier y Georvis Elías) pusieron rumbo a Cataluña a la búsqueda de la gran oportunidad y tratando de encontrar un equipo donde poder seguir desarrollando su actividad.

El único de los cuatro que no puso rumbo a la Ciudad Condal fue la estrella del equipo, el ala-pívot de 30 años y 2 metros de estatura Geoffrei Silvestre, quien no necesitó moverse de las Canarias al darle el técnico del Tenerife Rural Iván Déniz la posibilidad de entrenar con la primera plantilla de LEB Oro.

Pasados los días, el ex-técnico del Plasencia Extremadura remitía a su antiguo club un positivo informe donde recomendaba el fichaje de un jugador que a su juicio tiene valía para una LEB Oro donde la mayoría de clubs contaban ya con sus extracomunitarios en plantilla.

De este modo, Plasencia contactó con el jugador y anunció su llegada a los entrenamientos y su incorporación siempre y cuando se solucionasen todos los problemas burocráticos.

Tras pasar exactamente un mes desde su llegada a Plasencia, y después de ilusionar a la afición con buenos partidos durante la pretemporada, nada se sabía del jugador que había  desaparecido de la ciudad sin dejar rastro.

Y es que desde el pasado miércoles, fecha en la que no se presentó a cobrar un cheque de 1.000 euros tal y como estaba previsto,  Silvestre tenía su teléfono desconectado y no acudió a las citas del equipo, no estando tampoco presente en su domicilio de donde no había retirado sus pertenencias, y no pudiendo ser localizado tampoco por el club a través de su agente.

Según informaba la prensa local, el jugador estaba en compañía de un abogado cubano que le habría prometido su ayuda para obtener los papeles para regresar así en unas horas a la ciudad a pedir disculpas al equipo.

El Presidente del Club (Sr. Martín Oncina) explicó ayer en El Periódico de Extremadura lo siguiente: "Silvestre no puede fichar por ningún equipo, ni nacional ni extranjero ya que tiene firmado un contrato de trabajo con nosotros, cuya copia está en la Federación Española; además, la petición del transfer es para nuestro club, y ningún otro puede de nuevo solicitarlo.

Le han puesto la cabeza loca, le habrán contado cualquier milonga y un hombre en su situación se agarra a cualquier esperanza que le prometan. Le hemos ayudado en todo, le hemos proporcionado cobijo, trabajo y un porvenir, le hemos pagado aún sin jugar, nos hemos volcado con él y creo que merecemos una explicación".

Tras dos días sin noticias del jugador, el Diario Marca informaba en la noche de ayer de que el jugador se había puesto en contacto con su representante manifestándole su arrepentimiento y su deseo de regresar a Plasencia tras haber estado en las últimas horas con su abogado en Andorra, Barcelona, y Madrid a la búsqueda de papeles y del transfer FIBA.

El jugador caribeño podría regresar hoy al club desde el que se le va a exigir una disculpa para poder volver a la disciplina del equipo.