Con la baja de Donald Williams, el Melilla Baloncesto cuenta en la actualidad con un solo extracomunitario en su plantilla. En un principio, la intención del conjunto melillense una vez despedido Williams, es la de contratar a un jugador alto y fuerte que pueda ayudar en la tareas defensivas y eche una mano en el rebote.

Niksa Tarle se encuentra estos días a prueba tratando de convencer al técnico Josep María Izquierdo. El jugador croata viajará a La Palma con el resto de sus compañeros para que, en su hipotética incorporación, conozca mejor al resto de miembros de la plantilla así como el cuerpo técnico.

Tarle es un pívot croata, natural de Rijeka, que mide 2’08 y pesa 110 kilos. Actualmente se encontraba sin equipo.