El Ros Casares Valencia continúa reforzándose de cara a la segunda parte de la temporada y se ha hecho con los servicios de las hasta hoy jugadora del Arranz Acinas de Burgos Agathe Rachel Nnjindem.

La pívot camerunesa, que mide 1’92 metros y tiene 24 años, podrá jugar en el equipo levantino como comunitaria, toda vez que ha contraído matrimonio con un ciudadano francés.

De este modo, el conjunto de la capital del Turia firma a una de las jugadoras jóvenes más prometedoras de la Liga Femenina, al tiempo que se asegura un gran efectivo dentro del siempre limitado y complicado mercado europeo.

En este sentido, el director deportivo Ramón Márquez afirma al respecto que se trataba “de una oportunidad que no se podía dejar escapar, por lo que no se ha dudado a la hora de su contratación”.

Indiscutible en Burgos

Nnjindem, que se había convertido en la piedra angular del proyecto del Arranz Ancinas, es no sólo una de las jugadoras más valoradas de la competición sino también una de las pívots con más futuro del campeonato.

En los 13 partidos que ha disputado en tierras burgalesas, sus promedios han sido de 28’9 minutos disputados, 12’3 puntos anotados, 8’3 rebotes capturados, 50% de efectividad en tiros de dos, el mismo porcentaje en lanzamientos libres y 2’6 recuperaciones.

Todo ello la coloca entre las diez mejores jugadorasa nivel estadístico de la Liga Femenina tanto en el apartado de rebotes totales como en el de faltas recibidas.