Tras el parón de Año Nuevo, los clubes de Liga Femenina mueven ficha de cara a la segunda vuelta de la competición: lo habitual suele ser que muchos apuesten por la llegada de nuevas jugadoras para dar un salto de calidad, pero desde la pasada temporada se da la tendencia de relevar del cargo a los entrenadores. La pasada temporada el Ciudad Ros Casares nos daba, en pleno Día de los Inocentes, la noticia de la salida de Esteban Albert; este año, el Rivas Futura ha movido ficha destituyendo a Alberto Ortego, repitiendo lo que ocurrió hace un año en el mismo club.

Ortego cuenta con un curriculum bastante completo en el baloncesto femenino español. Tras casi una década en la cantera del Estudiantes, en el 2000 se hacía cargo del primer equipo femenino de la entidad colegial: en esta categoría conseguiría sus mayores éxitos, con un equipo al que llevaría desde Primera Nacional hasta la cima de la División de Honor. En dos temporadas llegó a la Liga Femenina, y al año de haber ascendido, con la llegada de jugadoras como Silvia Domínguez, consiguió consolidar al equipo en la Liga, clasificándose para la Copa de la Reina y en dos ocasiones para los playoffs por el título. Tras cerrar la 2004-2005 cerró su etapa en el equipo madrileño, punto a partir del cual las del Ramiro comenzaron a perder fuerza en su juego, llegando la pasada temporada a descender a la División de Plata.

Su próximo destino sería Burgos, donde con el Arranz Acinas daría los primeros pasos para apuntalar un proyecto con el que continuaría el que fuese su ayudante, el actual seleccionador Evaristo Pérez. En su primera temporada con el Ciudad de Burgos se clasificó para la Copa de la Reina y para los playoff, lo que supuso su consolidación dentro del cuadro técnico de la Federación, donde ha ocupado diversos cargos, destacando la medalla de bronce que consiguió en los Juegos del Mediterráneo de Almería. Debido a la política del conjunto burgalés de no tener entrenadores que compaginen su cargo con los federativos, Ortego tuvo que salir del actual Arranz-Jopisa, pero tardó poco en incorporarse a un banquillo: desde el ascenso del Rivas Futura se barajaba la posibilidad de que el madrileño tomase las riendas del equipo, pero tuvo que esperar a que la directiva del conjunto ripense, por estas mismas fechas, rescindiese el contrato de Rubén Domínguez, el entrenador que consiguió devolver al Rivas Futura a la élite.

Tras su llegada, el conjunto madrileño dio un salto de calidad apoyándose en la llegada de Chameka Christon y Becky Hammon, con lo que llegaría hasta las trece victorias, quedándose a las puertas de clasificarse para la postemporada. Este año, con una plantilla competitiva y compensada desde el inicio de la competición parecía que Ortego acabaría la temporada, pero la historia se repite, dejando a cargo de la primera plantilla a Javier Fort, que tras tres temporadas como asistente tiene su primera oportunidad como entrenador en Rivas, donde ya fue segundo de Rubén Domínguez y de Ortego. A partir de ahora le tocará al madrileño encontrar un equipo en el que pueda consolidarse como hizo en Estudiantes: a mas de un aficionado colegial le gustaría que el hijo pródigo regresara a casa.