Kyle Darnell Swanston (23 años, 2,01) acabó su año senior en la James Madison University (JMU) en la primavera de 2009. Había sido el alero titular, máximo triplista del equipo y tercero de su liga universitaria, además de haber ganado algún que otro concurso de mates. Buenas referencias pero no espectaculares, más aún en una universidad de por sí con caché insuficiente para pensar en el draft de la NBA o similares. Como a tantos y tantos jugadores americanos, el destino de su carrera parecía claro: ‘Overseas’.
Con esa idea cogió un avión dirección a Europa, pero con infrecuente destino: Finlandia. Allí aguardaba una desconocida segunda división donde muchos clubes son semiprofesionales, y un clima del todo desapacible para un caribeño como él. Aun con ello aceptó el reto y empezó a mostrar su nivel: enrolado en las filas del Lapuan Korikobrat, debastó literalmente los aros de la categoría, acabando el año como máximo anotador absoluto con unos promedios de 21,3 puntos (42% en triples), 5,4 rebotes y una asistencia por noche. Más aún, encadenó los 25 primeros partidos de liga por encima de los 12 puntos anotados y acabó 18 partidos por encima de los 20 puntos, y 4 por encima de la treintena. El reto verdadero llegó este verano: Jesús Sala, vio una oportunidad en su eficiencia en el tiro exterior y en su pasaporte cotonou, y se lo trajo a España como apuesta personal para el Clavijo de Adecco Plata. No le faltaban tampoco referencias de las buenas actuaciones del alero en giras veraniegas hace años con la JMU en España, y más aún de sus participaciones en la Santa Lucía Summer League; pero la incertidumbre siempre queda en estos casos.
Sin embargo, al menos de momento Kyle Swanston responde: en lo que va de liga, promedia 16,2 puntos (65,6% en tiros de 2, 41,7% en triples), 3,2 rebotes y 1,4 asistencias, en 29 minutos de juego, lo que le convierte en uno de los puntales del equipo, que marcha invicto y en cabeza, empatado con Andorra y Mallorca. Él por ahora habla sobre "un buen inicio en un año en el que tengo que seguir mejorando". Charlando con él, de entrada llama la atención la enorme ambición y confianza que desprende. Su aspiración inmediata es ayudar a poner Logroño en Adecco Oro y acabar, no dentro de mucho, en alguna de las mejores ligas de Europa. Solobasket ha querido conocer de cerca a este cañonero venido del frío nórdico, y que oposita a ser una de las sensaciones de este año en LEB Plata.
1.-Una necesaria para empezar: ¿Dónde está San Cristobal y Nieves?
Está en el Caribe. Es una isla muy pequeña, cerca de Islas Vírgenes. En coche la recorres en 30 minutos.
2.-¿Y llega el basket hasta allí?
Sí, cuando voy de visita, se puede encontrar algún partido de baloncesto decente.
3.-Hiciste la carrera en una universidad no de las importantes de América en el ámbito del basket (James Madison) ¿Cuál es el panorama profesional que se plantea a un jugador cuando acaba la carrera en una universidad ‘modesta’, sin opciones de entrar en el draft de la NBA?
Jugué el High School en un instituto de muy alto nivel, pero luego elegí ir a una universidad que no estaba entre las más importantes, pero estaba bien, en una buena liga, donde podía tomarme en serio los estudios (hace Finanzas); de hecho sólo me faltan dos asignaturas para acabar la carrera. Tras el último año senior, hablé con varios agentes y me dijeron que había hecho unos números buenos: había liderado al equipo en porcentaje de tiro de tres, y estaba entre los mejores de la liga. Me dijeron que podía jugar en Europa y vi la forma de seguir la carrera ‘overseas’.
4.-Te tocó buscar Finlandia en el mapa.
Sabía que estaba en el norte de Europa, pero no exactamente dónde. Tuve que encontrar el país cuando recibí la oferta. Cuando fui allí, iba de prueba, había cinco americanos para tres plazas, y en principio yo no jugaba; pero uno de ellos se resfrió y entré, y después del primer partido, decidieron que siguiera hasta final de temporada.
5.-Un cambio tremendo, en todo caso.
Muy grande. Llevaba cuatro años en mi universidad y de repente tuve que coger un avión y aparecer allí. Estaba muy nervioso por la oportunidad, mi primer partido fue ante 6.000 espectadores en un pabellón muy grande… pero cuando empecé a anotar, ya todo se relajó.
6.-Y un año después, la oportunidad de venir a jugar a España.
Mi agente en España, Rafa Calvo, es socio de mi agente americano. Éste organiza siempre una liga de verano en Las Palmas, la Santa Lucía Summer League. Me dijeron que gracias a mi pasaporte ‘cotonou’ podía tener una opción muy real de jugar aquí. Jugué la liga de verano y lo hice bien, así que Rafa me empezó a mover en el mercado y salió la opción del Clavijo.
7.-¿Qué referencias tenías de Adecco Plata?
Hace tres años, vine con mi universidad a España a una gira veraniega de tres semanas, y jugué varios partidos contra equipos de LEB Oro y Plata. Con eso, y tras jugar en la liga de Santa Lucía… ya sabía lo que era aquello. En aquel viaje fue la primera vez que pensé que podía ganarme la vida como jugador, en esos partidos me fue bien, podía tener el nivel para jugar aquí.
8.-Claro está: otra vez a coger el mapa, para buscar Logroño.
¡Igual! Esta vez metí el nombre en el buscador de internet para saber cosas. Es mucho más grande que donde jugué en Finlandia. Estoy muy a gusto en esta ciudad y es una gozada el clima: en Finlandia me tenía que poner cuatro camisetas, un jersey, una chaqueta, dos pantalones… aquí con jersey y camiseta vale (risas).
9.-Una vez sobre el parqué ¿El nivel de Adecco Plata es lo que esperabas?¿puede influir el ser un desconocido a la hora de que los rivales no te presten atención?
Aquí el nivel es más alto que en Finlandia, sobre todo porque el nivel de los españoles es más alto que el de los jugadores finlandeses. Luego, en Finlandia no existían los scouting, no veíamos nada del otro equipo, nadie venía a verte y no se conocían los rivales. Aquí sí que hay sesiones de vídeo, de scouting, conoces a los rivales… no tengo la sensación de que cuando llego a la pista no me conocen. Otra cosa que he notado es que en Finlandia todos los equipos tenían pivots americanos y a veces bases, nunca aleros. Para mí era muy cómodo jugar porque el defensor nunca era americano. En cambio aquí en casi todos los partidos de liga, he tenido enfrente aleros americanos, que son más físicos. Me cuesta más.
10.-¿Qué tal la adaptación al nuevo vestuario?
En todos los equipos donde he estado siempre había pequeños grupos. Ésta es la primera vez que cuando el equipo sale, sale todo el equipo junto. Es un equipo muy amigo, no hay pequeños grupos. Evidentemente, me entiendo mejor con Alfredo Ott y Matt Witt, que hablan inglés, pero en el resto del equipo todo el mundo intenta hablar inglés con nosotros, todos intentan relacionarse siempre.
11.-En la ACB tienes un par de viejos amigos: Jimmy Baron (Lagun Aro San Sebastián) y Aaron Jackson (Bilbao Bizkaia Basket). ¿De dónde proviene esa amistad?
Les conocí en la academia previa a la universidad cuando acabas el High School. Aaron era compañero de habitación, nos llevamos muy bien, todo el día de risas. Además, en vez de ponernos en habitaciones dobles, nos pusieron en una individual con lo que aún más juntos (risas). Baron también jugaba con nosotros allí, es un jugador nacido para tirar y que ha trabajado muchísimo su tiro, se ha ganado todo su talento a base de mucho trabajo, muchísimas horas en el gimnasio, ya allí consiguió tirar con la derecha y la izquierda. Aaron fue a Duquesne, Jimmy a Rhode Island, yo a Madison.
12.-Ahora ellos están en la ACB y tú en Adecco Plata ¿son mejores que tú?
Han tenido más suerte.
13.-La última: tienes muchos seguidores a través de tus páginas en facebook y twitter, que actualizas a diario. ¿Una forma de promocionarse?
Sí. Cuando no juegas 30 minutos en la universidad de Duke, tienes que buscar una forma de que la gente te siga. Las redes sociales son buenas, cada vez tengo más fans (supera los 400 en facebook) y es la manera de que todo el mundo sepa lo que estoy haciendo.