La selección afrontaba en Zaragoza su último test antes de partir rumbo a Río de Janeiro y lo hacía tras conocerse los dos últimos descartes hechos por Scariolo: Pau Ribas y Fernando San Emeterio.

El partido arrancaba con la selección española dominando. Un parcial 13-0 inicial desarbolaba a el equipo africano. El combinado nacional circulaba bien la bola y no tenía apuros en defensa ante un equipo que apenas conseguía amenazar el aro si no era desde tiros exteriores y sin mucha eficacia. El 27-4 con el que acababa el primer periodo reflejaba el dominio de España.

En el segundo periodo el equipo bajaba un punto la intensidad después de un contundente primer periodo. El equipo costamarfileño empezaba a encontrar mejores situaciones y conseguía reducir diferencias hasta los 16 tantos (37-21) a poco más de dos minutos para el descanso. Al descanso se llegaba con 43-23 favorable a España.

Dos triples de Llull al comienzo del tercer periodo elevaban la renta hasta los 24 tantos. El equipo español se volvía a mostrar acertado desde el perímetro. Llull, Rudy y Mirotic anotaban y elevaban la renta por encima de los 30 tantos (68-36). Al último periodo se llegaba tras un inverosímil triple anotado por Michael que dejaba el marcador en 72-48 para el combinado dirigido por Sergio Scariolo.

El periodo final comenzaba con un ritmo tedioso, marcado por las interrupciones y la falta de continuidad en el juego. Un mate de Hernangómez y un alley oop culminado por Claver reavivaban las gradas. Seguían las rotaciones y Scariolo apostaba por hacer coincidir en cancha a Llull, Calderón y Ricky. Con el partido ya decantado y un rival inofensivo la selección encadenaba acciones vistosas con diversas variantes defensivas. Dos triples de Rubio y una acción final de Hernangómez hacían llegar a la selección a los cien puntos (100-61) y ponían final a un encuentro sin demasiada historia que cierra la preparación en España del equipo de Scariolo.