La selección española consiguió la quinta victoria de esta Ruta Ñ 2014 ante una Senegal que por momentos puso en apuros al combinado de Orenga. En un primer cuarto donde Dieng se convirtió en pesadilla, los españoles tuvieron que tirar de Ibaka para salir del paso. A base de fogonazos los españoles se fueron abriendo hueco en el marcador con lanzamientos desde más allá del triple, aunque tuvieron algún problema para solventar la zona de Senegal. Un Ricky Rubio imperial terminó por desquiciar a los africanos en un último cuarto donde fue el dueño y señor del partido, terminando por cerrar un encuentro que aún deja luces y sombras.
España saltaba al Gran Canaria Arena con la metralleta cargada, los de Orenga se sobreponían a la dureza defensiva de los senegaleses en la zona con dos triples consecutivos para abrir boca. Los visitantes tampoco se quedaban atrás, el combinado africano movía el balón con mucho criterio y gracias a su poderío interior aguantaba el azote hispano (12-9). España no encontraba el acierto ni la fluidez para marcar distancias, teniendo dificultades para frenar en defensa al pívot de los Timberwolves Gorgui Dieng. La entrada en juego de un Pau Gasol algo errático de inicio y la salida a pista de Ibaka hicieron coger aire a la selección en el marcador, mejorando tanto ofensiva como defensivamente para dejar un buen sabor de boca al final de los primeros diez minutos (23-13).
La defensa asfixiante de España le aupaba un poco más en el inicio del segundo periodo, esta vez sí, aprovechando los agujeros que los africanos dejaban en su canasta con unos buenos minutos de Sergio Rodríguez y un omnipresente Ibaka (33-15). Una zona impuesta por Senegal frenaba un poco a los españoles, que se veían obligados a mover mucho el balón por el perímetro sin encontrar el aro. La selección española se había estacando en ataque, la zona senegalesa se estaba atragantando más de lo esperado hasta que dos triples seguidos, y un robo más canasta de Calderón rompieron la sequía (43-20). Aquello fue un simple espejismo, pues el final de cuarto continuó trabado para los españoles, con esa zona como pesadilla para cerrar un cuarto de altibajos (46-24).
El paso por los vestuarios nos devolvía a una España errática hasta la aparición de los hermanos Gasol para marcar las diferencias. El combinado de Orenga se apoyaba en los de Sant Boi para mantener a los senegaleses a raya y seguir aumentando la distancia en el marcador. Las pisadas de los jugadores se hacían sentir en un Gran Canaria Arena bastante frío, ninguna de las dos selecciones mostraba una pizca de intensidad, lo que nos dejaba un juego bastante triste. Los momentos de lucidez individual habían llevado a España a estar tan fuera de alcance para Senegal (58-34). Otro tirón español nos llevó a un final de cuarto marcado, otra vez, por la superioridad de Ibaka para imponer su ley y dominio bajo los tableros (65-36).
La dureza de los senegaleses estaba dando fuerte a nuestra selección, de tal forma que en los primeros tres minutos de juego apenas había anotado dos puntos a su favor. Las genialidades de Ricky llevaban a España a alzarse de nuevo, mostrando todas sus virtudes ofensivas y defensivas. La dupla Chacho-Ricky hacía a España jugar mucho más dinámico y alegre, algo que llevaban buscando gran parte del partido (77-42). Ricky Rubio seguía con se exhibición particular; el del Masnou había tomado las riendas del partido sintiéndose muy cómodo, mostrando al mejor Ricky. España ya se sabía ganadora y bajaba el pistón, dejando que Orenga le concediera minutos a Dani Díez. Un tapón final de Pau daba por terminado un amistoso en el que España tiró de individualidades para mantenerse invicto en esta Ruta Ñ 2014 (88-49).