RESUMEN DEL TORNEO
Durante el fin de semana del 27 y 28 de diciembre se ha celebrado en el Polideportivo Lasesarre de Barakaldo el tradicional Torneo de Navidad U18 donde se reúnen varias promesas del baloncesto tanto nacional como internacional con el objetivo de prepararse para sus compromisos veraniegos.
En esta ocasión han sido las selecciones femeninas de Polonia, Hungría, Euskadi y España quienes han formado un cartel de lujo para el disfrute del público, ya que además de la selección local -Euskadi-, el evento también ha contado con las vigentes segundas y terceras clasificadas del pasado Mundial U17 -España y Hungría respectivamente-. Por su parte, las polacas han presentado un roster con 5 jugadoras de primer año para dar una oportunidad a la generación del ´98 que en verano logró la quinta plaza del Europeo U16 División B.
En semifinales, si bien España abusó de Polonia (87-34), Euskadi dio la talla ante Hungría y tan solo un mal último cuarto hizo que el resultado fuera tan abultado (43-61). Una igualdad que, sin lugar a dudas, se repitió en el partido por el tercer puesto. Muestra de ello es que las polacas necesitaron de una prórroga para vencer a las chicas de Álex Aurre por 65 a 61. Por su parte, en la gran final, el combinado dirigido por Víctor Lapeña salió en tromba para conseguir una renta que con el paso de los minutos supo mantener e incluso aumentar poquito a poco hasta llegar al 69-42 final.
QUINTETO IDEAL
De los diversos talentos de las generaciones del ´97 y ´98 que se han podido ver -la española Iris Junio ha sido la única jugadora participante nacida en 1999-, hemos decidido formar un hipotético quinteto ideal tratando de dar cabida a jugadoras de cuantas más selecciones mejor.
BASE: Laia Raventos (España, 1997/base/1.69m): Fantástica base zurda que dirige a la perfección a su equipo. Lo mismo puede anotar desde media y larga distancia haciendo valer su buen tiro que asistir a sus compañeras utilizando la genial visión de juego que posee. Sus números han sido de 6.5 puntos, 2.5 rebotes y 5.5 asistencias para un total de 11 créditos de valoración en 22 minutos de juego.
ESCOLTA: Ángela Salvadores (España, 1997/escolta/1.74m): Se consagró como la gran estrella de la selección española en el pasado Mundial U17 tras anotar 40 puntos en la final ante EEUU y es un espectáculo verle jugar. Además de una exquisita técnica individual y letal tiro desde el perímetro, tiene un sinfín de recursos que hacen de ella una jugadora muy difícil de defender. En Barakaldo ha promediado 13.5 puntos, 3.5 rebotes, 4.5 asistencias y 12.5 de valoración en 24 minutos.
ALERO: Debora Dubei (Hungría, 1997/alero/1.85m): Se trata de una polivalente jugadora que puede alternar posiciones interiores y exteriores y cuyo mayor arma es el tiro de media y larga distancia. Es una de las referentes ofensivas de su selección y no duda lo más mínimo cuando tiene la opción de tirar. En defensa hace valer su envergadura para ayudar a rebotear. Los 8.5 puntos, 5 rebotes y 1.5 asistencias que ha logrado en 29 minutos por partido hablan muy bien de ella pese a no haber jugado ni mucho menos al 100% físicamente.
ALA-PÍVOT: Eniko Kuttor (Hungría, 1997/ala-pívot/1.86m): No es una jugadora que destaque por su corpulencia pero se desenvuelve muy bien en posiciones cercanas al aro. Su inteligencia y saber estar en el sitio adecuado en cada momento le convierten en una buena reboteadora. En defensa le cuesta parar a jugadoras más rápidas que ella cuando le atacan mediante el bote. Sus números han sido de 13 puntos, 10 rebotes y 2.5 recuperaciones para un promedio de 15.5 de valoración en 28 minutos.
PÍVOT: María Eraunzetamurgil (Euskadi, 1998/pívot/1.85m): 11 puntos y 10.5 rebotes para un total de 12 créditos de valoración en 31 minutos por partido han sido los guarismos de una de las mayores sorpresas del torneo. Poderosa bajo los aros y con la capacidad de abrirse para lanzar desde posiciones más lejanas a canasta, ha sido la gran referencia ofensiva de la selección vasca a pesar de ser todavía jugadora junior de primer año. No en vano ha debutado ya esta temporada en Liga Femenina con el Donosti Basket.
OTRAS JUGADORAS A SEGUIR
Pese a no formar parte del quinteto ideal, otras muchas jugadoras también son dignas de mencionar debido a que a buen seguro darán de qué hablar en un futuro próximo. Es el caso de las polacas Karolina Stawinska (1998/ala-pívot/1.85m), Klaudia Niedzwiedzka (1998/ala-pívot/1.83m) y Julia Niemojewska (1998/base/1.64m). Las dos primeras son interiores muy atléticas con una enorme envergadura que les permite rebotear con facilidad, taponar y robar muchos balones. Por su parte, la tercera en discordia es una base que pese a no destacar por su capacidad anotadora, está en todos los lados y siempre suma en todos los apartados del juego. Todas ellas tienen en común el hecho de ser de primer año.
En cuanto a las húngaras, también se han visto destellos de la calidad de jugadoras como Nina Aho (1997/alero/1.75m), una todoterreno que se adapta a lo que su equipo necesite de ella, y Agnes Studer (1998/base/1.68m), una directora de juego con gran capacidad para finalizar sus acciones en penetración.

Fijándonos más en las jugadoras nacionales, en Euskadi se podría destacar la labor de dos jugadoras de primer año como son Itziar Ariztimuño (1998/base/1.65m) y Sara Iparragirre (1998/escolta/1.73m). La primera aporta inteligencia, saber estar, dirige al equipo a la perfección y suma en todos los aspectos, mientras que la segunda, internacional con España, pese a no haber disputado un brillante torneo, ha dejado muestras de su calidad y ha demostrado por qué ha debutado ya en Liga Femenina. Aitziber Ardanza (1998/pívot/1.81m) ha sido otra que ha sabido esperar su momento dando una muestra de constancia en el juego y cuando más lo han necesitado las suyas se ha echado el equipo a la espalda.
Por parte de la selección española, si bien se podría nombrar a prácticamente cualquiera de ellas dada la superioridad que han mostrado a lo largo del fin de semana, María Martiáñez (1997/ala-pívot/1.84m), María Pérez (1997/alero/1.76m) y Clara Che (1997/base/1.71m) han sido un claro ejemplo de cómo aprovechar al máximo los minutos de los que cada jugadora dispone para aportar lo máximo al equipo y, por último, Iris Junio (1999/base/1.77m) ha vuelto a demostrar que no le importa enfrentarse a jugadoras dos años mayores que ella y ha sabido adaptarse muy bien a las posiciones tanto de base como de escolta.