EUROPEO U18F (J3): La victoria ante Israel (58-77) asegura el segundo puesto de grupo

RESUMEN ESPAÑA: ISRAEL 58-77 ESPAÑA

España certificó su pase a octavos de final como segunda de grupo con una holgada victoria sobre Israel por 19 puntos, en un partido en el que destacó el acierto exterior de Laia Lamana (11 puntos con 5/7 en tiros de campo en 11 minutos y medio) y el poderío interior de Marta Garcia (12 puntos y 4 rebotes en 15 minutos).

El partido comenzaba con las fuerzas muy igualadas y con intercambio de canastas por parte de ambos conjuntos hasta que mediado el primer cuarto un parcial de 7-1 para el conjunto hebreo, encabezado por Lior Garzon, daba una ventaja de 6 puntos a las israelitas, momento en el que Lino López pediría un tiempo muerto. Este parón serviría como estímulo para sus jugadoras que lograrían dar la vuelta al marcador, aunque una canasta en la última posesión de Israel, daba una ventaja de 19-18 a estas en el descanso entre cuartos.

El segundo cuarto comenzaba como había terminado el primero, con un equipo español que no era capaz de hacer frente al elevado ritmo que trataban de imponer las hebreas hasta que mediado el periodo, subían su intensidad defensiva con Begoña de Santiago como estilete y sus compañeras como ejecutoras en ataque, para lograr llegar al intermedio con una ventaja de 3 puntos, 36-39.

El paso por vestuarios sentó muy bien a las de Lino López, ya que en la vuelta al parqué, las españolas, mediante Raquel Carrera (9 puntos y 6 rebotes al final del choque) y una inspiradísima desde más allá del arco Laia Lamana, realizaban un parcial de 18-2 que les otorgaba 17 puntos de diferencia con cuatro minutos de cuarto por jugar. Sin embargo distancia logró ser reducida por las israelitas con mucho sufrimiento, gracias a la buena defensa española, hasta los 13 puntos finales, 50-63.

El último período sirvió para reafirmar la superioridad española, ya que el conjunto de Israel no era capaz de ver el aro con facilidad y tanto Begoña de Santiago como Julia Soler eran una pesadilla en defensa para sus rivales, incomodando y robando gran cantidad de balones de manera que, no solo no reducían las diferencias, sino que estas iban aumentando para reafirmar la victoria española en un partido que acabaría con un marcador de 58-77, para asegurar de manera matemática el segundo puesto del grupo.

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