Resultado: LUCENTUM ALICANTE 89 MINORISA.NET MANRESA 82

Crónica

Sin la tensión competitiva después de lograr el objetivo del ascenso y con bajas en ambos conjuntos afrontaban el Lucentum y el Manresa el partido de ida de la final de la LEB.

Desde los comienzos el partido respondió a lo que de él se esperaba: sin intensidad defensiva con poca disciplina táctica y esperando tanto unos como otros que acabara cuanto antes. Los locales, sin Baldo por una rotura fibrilar, empezaron mandando gracias a un espléndido Héctor García que contestaba el buen arranque de Peñarroya.

El Manresa llegaba con la baja de Urreizti a la que se unió nada más empezar la de Reynolds que sufrió un fuerte golpe en la espalda pero no querían dar por perdido el partido. Con el liderazgo de un excepcional Laviña consiguieron dar la vuelta tras el descanso a los 6 puntos que llegaron a tener los locales como máxima en el primer tiempo (34-28).

Con el 45-50 los de Lamas encontraron en Prigioni a su líder que propició la remontada. Desde este momento la igualdad en el marcador duró hasta el final del partido. El Manresa tuvo opción de victoria hasta el final pero el acierto estuvo del lado local y en los segundos finales, los de Casas pudieron regresar a Manresa con un marcador más favorable. Con 86-82 a falta de dos segundo Montas echó fuera incomprensiblemente el balón en un saque de banda y Héctor García anotaría un triple que permite al Lucentum viajar con mayor tranquilidad al partido de vuelta.

Anotadores

LUCENTUM ALICANTE

David Gil (0),Pablo Prigioni (18), Byron Wilson (0), Jose María Moreno (14), Anthony Douglas (12), Manu Gómez (7), Héctor García (22), Mario García (16), Víctor Baldo (), Santana ().

MINORISA.NET MANRESA

Albert Oliver (6), Joan Peñarroya (8), Iker Urreizti (), Ferrán Laviña (27), Alexis Montas (6), Rafael Vega (0), Anthony Stacey (5), Antonio Reynolds (2), Jesús Cilla (2), Jordi Singla (18), Fortier (6).

El Mejor: Laviña que con 27 puntos y unos excelentes porcentajes de tiro fue el auténtico líder del Manresa.

La Clave: La dirección de Prigioni en los minutos finales junto con el acierto exterior de los alicantinos.