-Es todo un honor, y lo reconoce toda la ciudad, que el equipo esté tan bien como está
Yo creo que los verdaderos protagonistas son los chavales que están jugando a un buen nivel y están dando un grado de profesionalidad y de entereza muy importante. Pero todo esto es muy largo, todavía queda mucho recorrido, tenemos que seguir trabajando muy duro el día a día porque nos falta todavía mucho por recorrer

-Hace poco alguien os achacaba que no se pasaba de ochenta puntos, pero estamos viendo que no es así: 100 puntos contra el Drac Inca, 86 contra los barrios. El equipo está demostrando que es capaz de llegar a esas cifras gracias a la consistencia defensiva y el acierto en los tiros de campo.
Es una liga muy extraña, una liga en la que hay que adaptarse al ritmo de cada partido. No todos los entrenadores juegan de la misma manera, pero, sobre todo, no todos los equipos están todos los días igualmente acertados. Por eso hay movimientos que pueden ser un poco mas largos, de ahí que las anotaciones en los partidos no sean tan elevadas, pero no por ello merma para lo que es el espectáculo. Yo, sobre todo, creo que el baloncesto es, ante todo, espectáculo y es por eso que da igual que la anotación no sea muy elevada para poder ver un buen partido. A veces te sale mejor y los ritmos son más altos y te vas a anotaciones más grandes, pero lo importante es la adaptación que tiene el equipo a poder ganar partidos con setenta puntos o con cien puntos.

-Es una liga extraña y difícil, pero ¿qué es lo que pasa para que el Bruesa comience con un balance negativo de una victoria y cinco derrotas y ahora gane siete partidos consecutivos?
El nivel de juego y de entrenamiento es semejante. Lo único que cambia es que el jugador cuando gana un partido se crece, cuando gana dos la moral sube y cuando gana tres ya piensa que pueden ganar siempre. Esto es lo que va sumando. Los cuatro primeros partidos que perdimos lo hicimos por dos, un punto y tres puntos.

-¿Cual es la diferencia entre ganar y perder esos partidos?
Una decisión arbitral en un momento determinado, un triple que tú metes y ellos no… pero ahora mismo en el último cuarto este equipo cree en él como he visto pocas veces. Por eso si ahora llegamos a un último cuarto somos un equipo ganador. A veces los colegiados toman decisiones que te perjudican y te benefician. Al principio esas decisiones las teníamos en contra pero ahora las tenemos a favor. Por eso, vamos a intentar seguir con esta corriente que en estos momentos nos está llevando a buen puerto.

-Que así sea, porque las cosas se habían puesto mal: balance 1-5, lesión y corte de Rob Lewin, fichaje de Eric Cuthrell y seguidamente su lesión… pero el equipo se ha rehecho con lo que había en casa y convirtiéndose en lo que denominaríamos una gran familia.
Sí, tú lo ha dicho, son una gran familia en la que cada uno sabe quién es el padre, quién es la madre y quién tiene que poner la mesa. Ahora mismo ellos tienen muy asumido cuáles son sus roles. Somos nueve jugadores, pero nueve jugadores todos ellos importantes. Es verdad que se le da mucha importancia a la estadística, pero hay jugadores como Esteban Martínez y Jon Santamaría que, sin anotar muchos puntos, están contribuyendo muchísimo al equipo. Son esos jugadores “tapados” que a uno le gusta mucho tener en su equipo.

-Los que, desde luego, no son tapados son Galilea, Smith y Doblas porque, ¡vaya como están!
Galilea es todo un veterano de este deporte y organiza el juego muy bien. Devin Smith fue un riesgo que se tomó, porque no le conocíamos mucho, y que ha salido muy bien. Ha aceptado echarse este equipo a la espalada y lo está haciendo de maravilla. David (por Doblas) lucha durante todos los minutos que está en cancha, tanto en ataque como en defensa. De ahí que sean muy importantes para nosotros.

-El otro día en Lleida conseguisteis la séptima victoria consecutiva y además arrancando el aplauso del público del pabellón contrario.
Hicimos un buen partido. Los dos primeros cuartos jugamos a un buen nivel, aunque no estuvimos excesivamente acertados y el marcador no reflejaba lo ocurrido en el parqué. El último cuarto hicimos cinco o seis minutos soberbios donde cada ataque era canasta y con una gran defensa que nos llevó a la victoria. Siempre es de agradecer que la afición del equipo contrario te aplauda.

– Pregunta obligada: ¿Qué esperamos de Antoine Gillespie?
En principio yo quiero la dinámica de los nueve que estamos. No quiero cambiarle. Viene a prueba. Tenemos que ver cómo está. Es un jugador que tiene buena experiencia en ligas como Argentina o Francia, donde ha jugado a un gran nivel, y queremos ver como se adapta al grupo. Porque, como dices tú, en una familia para que alguien se case con la hermana hay que dar el consentimiento del padre y, en este momento, como el padre no lo conoce, no lo tiene.

-A principio de temporada el objetivo del equipo era asentarse en la categoría. Ahora que ha cogido esta buena racha, ¿cambia en algo el objetivo del equipo?
Nosotros queremos seguir día a día, partido a partido, cada día queremos crecer más en todos los aspectos y cada día deportivamente queremos confiar más en nosotros y seguir trabajando porque lo llevan haciendo los chavales desde el primer día y vamos a seguir así hasta el final. Ese es el camino para todo profesional. Los cuentos de la lechera hace tiempo que dejaron de existir y lo único que sirve es ganar partido a partido.