Fuenlabrada volvió a demostrar que ha sido el mejor equipo de la categoría y que será difícil que algún equipo repita una temporada tan buena. Los de Luis Casimiro vencieron, con apuros, eso sí, al Menorca en la final de la LEB, disputada en el Pabellón Fernando Martín 67-66, con una gran actuación de Francesc Solana.
De esta forma termina una temporada en la que consiguió la Copa Príncipe, terminó la liga regular en la primera posición, consiguió el ascenso a la ACB y la culminó con esta título honorífico.