En esta primera semana de agosto saltaron todas las alarmas. En el diario El Punt-Avui se anunciaba en un titular: “Tarragona, sin equipos en LEB”. El recorte de los convenios pactados años anteriores por los dos clubs con el Ayuntamiento de Tarragona y la falta de acuerdo entre CBT-ADT para unir esfuerzos como pedía el propio Ayuntamiento parecían presagiar este triste final. La suspensión de la última rueda de prensa convocada, en la que todos los indicios indicaban que el CBT iba a ”explotar” anunciando el peor de los escenarios, hace albergar aún esperanzas.
De todos es sabido que todas las administraciones están pasando momentos de gran dificultad al ver reducidos también sus ingresos y los recortes por la maldita crisis están afectando a todos los ámbitos de la vida. No sólo a temas vitales y de primera necesidad, como pueden ser la sanidad o la enseñanza, sino también a otros temas que afectan directamente al deporte como son las subvenciones, ayudas, convenios… Y los Ayuntamientos no son una excepción.
En el caso de Tarragona no era descartable que los recortes pudieran afectar a los convenios firmados en años anteriores. Y así ha sido. Pero este hecho se ha producido en el peor momento, con la pretemporada a punto, con las inscripciones hechas (los que han cumplido los plazos como es el caso del CBT), sin apenas tiempo para reaccionar y reconducir la situación. Y los recortes no solo han afectado al baloncesto. Como caso llamativo, y que también tiene a Tarragona como protagonista, está el del equipo de voleibol Sant Pere y Sant Pau. Un equipo que ha anunciado que no puede seguir en la elite y renuncia a competir por lo que Cataluña se ha quedado sin representantes en la máxima categoría del voleibol español.
En el caso del baloncesto, los máximos representantes de la ciudad de Tarragona son el CB Tarragona en la Adecco Oro y el ADT Tarragona en la Adecco Plata.
Las ayudas anuales que recibían los clubs eran de 450.000 euros el CB Tarragona y 180.000 euros el ADT Tarragona, en convenios firmados el pasado invierno con una vigencia para los próximos diez años. La propuesta del alcalde Josep Fèlix Ballesteros, que ha dado lugar a la crisis, ha sido reducir estas ayudas a una subvención única de 400.000 euros (reducción de casi el 37%), proponiendo un solo equipo en la elite representando a la ciudad.
Condenados a entenderse
La propuesta de un solo equipo en la elite representando a la ciudad, parece lo más racional vistos los tiempos que nos está tocando vivir. Fue una propuesta que ya se intentó llevar a cabo hace dos años, pero sin éxito pese que se estuvo a punto de firmar un acuerdo. Y la nueva propuesta de unión, por ahora, tampoco parece que vaya por buen camino.
Llegados a este punto, hay quien culpa al propio Ayuntamiento de la situación ¿Por qué? Primero, por haber ayudado al ADT Tarragona a irrumpir en las ligas LEB la temporada 2007-2008 cuando ya estaba en ella el CB Tarragona representando a la ciudad. Fue el año de la creación de la desaparecida LEB Bronce y el ADT había hecho un excelente papel en la liga EBA pero había perdido la posibilidad del ascenso deportivo al perder en octavos de final de las eliminatorias de ascenso frente al Rayet Guadalajara. Pero eran tiempos de bonanza económica y estábamos en plena burbuja. Una vez más, se cometía un error de previsión, los mismos que cometen los clubs, gastando más de lo que ingresan y acumulando déficits año tras año. El segundo error que se atribuye al Ayuntamiento es no haber tenido más mano dura, teniendo como tenía la sartén por el mango de la ayuda económica, cuando se rompió el acuerdo de fusión de hace dos años para racionalizar la representatividad de Tarragona en el baloncesto de elite.
CBT y ADT, dos historias, dos entornos, dos circunstancias.
El CB Tarragona, presidido por Sergi Bru, ha sido el máximo representante baloncestístico de la ciudad desde hace muchos años. Ascendio a la antigua 1ª B la temporada 1991-92, y jugó dos temporadas en la categoría (1992-94). Y desde la 1994-95, ha participando las 17 últimas temporadas en las ligas FEB sin interrupción (las 6 primeras en EBA, 4 en Plata y 7 en Oro). Gracias al convenio municipal firmado en el año 2005, que canalizaba las ayudas institucionales y de empresas, pudo mantener el equipo en la élite y planificar la devolución de la deuda acumulada en los años anteriores.
El ADT Tarragona, el equipo del barrio de Torreforta presidido por Robert Hernández, accedió a la liga EBA tras la Final a 4 de la temporada 2002-03 en la que venció consecutivamente a Martorell e Igualada. A este equipo hay quien le acusa de que su permanencia en la élite se debe a su buena actuación en los despachos (salvando descensos y consiguiendo ascensos) en lugar de basarse en los éxitos en las pistas aunque ha sabido competir en ella con mucha dignidad. En su primera temporada en EBA descendió pero salvó la categoría en los despachos jugando en el grupo E (¿se repetirá la historia?). En la 2006-07 quedó 2º del grupo C pero fue eliminado en primera ronda de ascenso. A pesar de ello consiguió ayudas para irrumpir en la LEB Bronce el año de su creación. Quedó último pero, una vez más, salvó la categoría en los despachos. Y con la desaparición de la Bronce se inscribió en la Adecco Plata quedando penúltimo. Pero los descensos deportivos en las ligas Adecco son una broma, y la necesidad de cubrir plazas, les permitió volver a competir, esta vez con éxito y calidad, disputando los playoff de ascenso a Oro en la pasada temporada.
Con estos antecedentes, el CB Tarragona vive como una afrenta, que se le imponga el tener que pactar con el ADT como condición “sine qua non” para seguir en la élite. Un equipo al que se acusa, desde el sector que defiende la preponderancia del CBT, de ser un proyecto presidencialista y de carecer de estructura de club, de apoyo de socios y aficionados y de recursos propios. De aquí las quejas y lamentos que llevaron a Berni Álvarez, una institución en la pista y ahora en el banquillo del CB Tarragona, a quejarse amargamente: “Mañana quedará todo claro. La gente de Tarragona se merece saber la verdad y saber porque no hay básquet profesional en Tarragona… La gente a la que les he dicho los posibles nombres de jugadores para la temporada que viene, que quieren venir a jugar aquí porque reconocen el trabajo bien hecho, a pesar de fichar sacrificando ingresos, se entusiasma… Estos son los importantes.” Con este “mañana quedará todo claro” se refería al pasado 3 de agosto, cuando estaba anunciada una rueda de prensa en la que parecía que todo iba a explotar, después de haberse anunciado que el CB Tarragona y el ADT Tarragona competirían en EBA (hayn una sola vacante en el grupo C y cuatro en el E) y abandonarían definitivamente la élite, aunque no quedaba claro, en este caso, cual sería la ayuda municipal.
Motivos para la esperanza
La suspensión de la rueda de prensa, a instancias de Sergi Bru, el presidente del CB Tarragona, nos hace albergar esperanzas. El CB Tarragona y el ADT Tarragona han vuelto a la mesa de negociaciones para comprobar la viabilidad económica del proyecto único mientras el Ayuntamiento se mantiene a la espera. El problema es que la ayuda única de 400.000 euros más los recursos que sean capaces de conseguir ambos clubs, deben servir para hacer frente a la amortización de sus deudas (se habla de 150.000 euros anuales el CBT y 25.000 euros anuales el ADT) además de cubrir el presupuesto de la competición. Y encontrar patrocinadores en Tarragona no es nada fácil puesto que la mayoría de empresas canalizan sus ayudas a través del Ayuntamiento. Efectivamente, desde hace años, la política municipal ha sido la de centralizar las aportaciones de las empresas y redistribuirlo entre las entidades de la ciudad. Esto hace que cuando los clubes se dirigen a las empresas buscando ayudas adicionales se encuentran con un escenario desfavorable a encontrar dinero por cuenta propia, porque la mayoría de las empresas con capacidad para ayudar (otro tema complicado en los tiempos que corren) ya están comprometidas con el Ayuntamiento.
De todos modos, las últimas palabras de Berni Álvarez en el facebook, coincidiendo con su 40 aniversario, nos hacen ser un poco optimistas: “Después de un día agotador, solo puedo deciros gracias a todos por los mensajes. No sé cómo acabará todo, pero hay gente que se está dejando la vida. Gracias!!! Sigo pensando que las cosas se han hecho muy mal, pero es de sabios rectificar. Espero que reaccione quién tenga que reaccionar y a tiempo. Gracias por todo.”