Hace unos segundos que el derby catalán entre el UB Barça y Cadí La Seu ha finalizado y el Palau Blaugrana 2 ya se ha renovado: una red, unas pelotas y dos equipos calentando para un partido de voleibol. E Irene Herradas. Su equipo acaba de sumar su décima derrota en once partidos, pero ella es optimista y tiene claro que si seguimos trabajando así, nos salvaremos. Más mentalidad, más confianza y mucho trabajo. Esas son las llaves que ve esta pívot de 27 años para abrir el éxito del Cadí. A lo mejor luego estamos más arriba de lo que espera todo el mundo, advierte.
El futuro no le obsesiona, le inquieta mejorar el presente. Que nunca es fácil. Pero también le gusta recordar cosas. Las malas, para continuar creciendo; las buenas, para revivir. Todavía se ve llevando los hielos en la selección española de aquel verano de 2003, en el que fue preseleccionada para jugar el Europeo de Grecia. Marina Ferragut me preguntaba por qué era tan feliz haciendo aquello. Y yo le respondía que estar allí era mi sueño, que llevaba lo que hiciera salta, recuerda.
Tras sólo diez jornadas en el Nantes-Rezé Basket 44, de la LF 2 francesa, vuelves a la máxima categoría de España. ¿Por qué este cambio tan rápido?
En Francia no estaba bien, no era feliz jugando al baloncesto y para mí lo más importante es disfrutar en la pista. Por eso decidí romper mi contrato y volver a España. No me gusta pasarlo mal.
¿El idioma? ¿La gente?
La gente es muy especial allí: no pone muchas facilidades para que te adaptes al equipo.
¿Pequeños grupos en los que no quieren intrusos?
No es que tú no entres, sino que no te van a ayudar nada para que entres. Tienes que apañártelas tú. Hablo inglés perfectamente y me intentaba comunicar con mis compañeras en ese idioma. Sin embargo, tan sólo algunas de mi equipo llegaron a hablar conmigo, pero al cabo de un mes de mi llegada. Otras, nunca. Mi entrenadora hablaba inglés y muchas veces ni me traducía. Estas cosas hacen que poco a poco te vayas sintiendo mal y que no rindas en la cancha. Si no eres feliz, no puedes rendir.
Lo pasaste mal, pero al menos en tu último partido anotaste 21 puntitos. Al menos volviste a España con más alegría.
Estaba feliz porque había tomado la decisión de irme y dejar de pasármelo mal. Cuando te sientes bien y no tienes presión, juegas así.
Con la felicidad de volver a casa y lucirte ante aquella gente
Venga, que éstos ya no me verán más.
En mi último partido lo que quería era ayudar a mi equipo, intentar hacerlo lo mejor posible. Y jugué como sé jugar. Es una pena que la gente no te ayude un poquito, ya no sólo fuera de la cancha, sino dentro, que es lo importante. Fuera cada una tiene su vida y no me meto en esto. Pero lo mínimo es que te tengan respeto.
Es la dinámica de la vida: la gente no suele hacer demasiado caso al nuevo o al raro.
Son perjuicios. En el Cadí hay una jugadora francesa (Christelle Mijoule) y yo podría haber tenido perjuicios, ya que es de ese país en el que no me han tratado bien. Poco a poco he hablado con Christelle: es una tía muy maja. Hay que preocuparse por los problemas que tengan las demás. En mi equipo hay jugadoras extranjeras que no están rindiendo muy bien y me pregunto por qué. Están pasándolo mal y hay que apoyarles.
En unos días pasaste de rescindir tu contrato con el Nantes, a entrenarte con el Canoe y a fichar por el Cadí La Seu. Todo muy rápido, todo muy bonito, ¿no?
Muy rápido, sí. Muy bonito no sé.
Es bonito que todo se resuelva rápido.
Se supone que cuando tomas una decisión siempre es para bien. Sabía que venía a un equipo en el que ha habido muchos cambios, que estaba el último de la tabla. Vengo con muchísima ilusión, vengo de pasarlo muy mal y quiero aportar todo lo que pueda al equipo. Cada día estamos mejor. Mis compañeras me lo dicen. Estamos entrenando bien y poco a poco llegarán las victorias. Eso sí, el calendario que nos espera no es nada fácil
Contra Acis Incosa León y Hondarribia Irún
Es difícil, pero nada es imposible. Si conseguimos evitar los errores que estamos haciendo, conservaremos la categoría. Con Shannon (Johnson) podemos realizar grandes cosas. Soy optimista.
Los equipos que están abajo son Universitario de Ferrol, Mann Filter, Real Club Celta Vigourbán y el propio Cadí La Seu. ¿Cuáles crees que serán los conjuntos que lucharán con vosotras por no descender?
Reconozco que no estoy muy puesta en la Liga, ya que llevo dos años fuera. Pero ahora mismo todo es una sorpresa. La semana pasada: Estudiantes ganó al León, Ferrol al Celta
Que si éste gana, que si el otro pierde. No quiero pensar contra quién vamos a jugar, tenemos que preocuparnos de nosotras, no cometer los mismos errores y seguir trabajando así. Si continuamos en esta línea, podemos dar la sorpresa y ganar más partidos.
Entonces supongo que sería absurdo preguntarte si los partidos en casa ante Mann Filter y Universitario de Ferrol serán decisivos.
No te puedo decir nada, tengo que ver la evolución del equipo. A lo mejor luego estamos más arriba de lo que piensa la gente.
Hoy (por el sábado) lo habéis hecho muy bien hasta el descanso.
Ése es nuestro problema. Nos pasó lo mismo en Salamanca. Hicimos unos dos primeros cuartos muy buenos y tras la reanudación no salimos concentradas y pasa lo que pasa. Y claro, tanto el Perfumerías como el UB Barça son grandes equipos que en poco tiempo te demuestran su calidad. Pero estoy súper contenta porque veo que estamos ahí, que podemos, que no perdemos desde el principio.
Quizás os falte un poco de físico.
No creo que nuestro problema sea el físico. Nuestro hándicap es la mentalidad, la cabeza. Cuando quieres, lo haces. Es verdad que jugar contra jugadoras como Érika De Souza es muy difícil, pero también es verdad que el físico que tienen ellas en los dos primeros cuartos es el mismo que en el tercero y en el cuarto. Ellas también están cansadas, ellas también corren. Lo mismo. El físico es una excusa.
El gran rendimiento de Shannon Johnson os permite ser muy optimistas.
Es una grandísima jugadora.
Vaya triple imposible ha metido antes del descanso
Impresionante, impresionante.
Cualquier aficionado puede aplaudir una acción como ésa, sea del equipo que sea.
Está claro. Hay que tener un poco de paciencia con ella, ya que como yo, también ha llegado hace poco. Tenemos que conocer al equipo y cambiar la dinámica. El conjunto lleva demasiadas derrotas y la gente no tiene la energía suficiente. Nosotras hemos venido a refrescar el vestuario y necesitamos más tiempo para acoplarnos.
Supongo que la presencia del técnico Toti Sobrín fue decisiva para afrontar el reto del Cadí.
Sí. He jugado muchas veces contra él. El primer año con Rivas con ganó con Ibiza y ellas ascendieron y nosotras no. Es un gran entrenador, estoy muy contenta. Me conoce como jugadora y sabe sacarme lo mejor. Es un técnico muy positivo que siempre está ayudándonos. Nos exige mucho trabajo, mucha concentración, pero también nos anima y nos apoya mucho.
Una victoria en once partidos. Tú llevas tan sólo dos encuentros. ¿Qué crees que le falta a este equipo para tener resultados más positivos? ¿Cuáles son las cosas que se pueden mejorar?
Creo que tenemos que mejorar el espíritu ganador, la confianza en nosotras. Es importante entrenar duro, pero también son importantes la confianza y la suerte. Hoy, por ejemplo, los árbitros
Muy mal. Somos un equipo que está perdiendo y jugamos ante un equipo como el UB Barça. Al pobrecillo de La Seu le pitan así
Nos ponen las cosas muy difíciles.
Pasa en todos los deportes: al pequeñito siempre le dan.
Eso está fatal: hay que ser equivalentes.
Si lo haces muy bien de aquí hasta el final de la temporada, ¿crees que puedes ir a la selección?
No quiero hablar de ese tema. Quiero que mi equipo vaya bien, voy hacer todo lo posible para salvarnos y si el seleccionador cree conveniente que pueda estar, pues genial. Yo seguiré trabajando igual.
Viajemos en el tiempo, en 2003, siendo jugadora de LF 2, fuiste preseleccionada para el Europeo de Grecia. ¿Realmente te lo creías?
No. (Se ríe). Era uno de mis sueños. Soy una jugadora muy trabajadora, consigo las cosas por mi tesón. Cuando me dijeron que iba estar en la selección no me lo podría creer. Era feliz llevando los hielos. Soy muy amiga de Marina Ferragut, que me preguntaba: ¿Por qué estás tan contenta de llevar los hielos?. Y yo le decía que estaba feliz allí, que llevaba lo que hiciera falta. Fue una experiencia que nunca olvidaré.
Fuiste el primer descarte, pero eso era lo de menos.
Es normal. Creo que hice una buena concentración, pero está claro que en la selección hay muy buenas jugadoras y no es fácil formar parte del grupo. Cada vez las nacionales somos mejores y las extranjeras suben el nivel de la Liga.
Ese mismo año conseguiste el ascenso a LF con el Rivas Futura. Un añito en la máxima categoría y te fuiste a Portugal a jugar en el Vagos portugués. ¿Qué recuerdas de aquel período en Portugal?
Después de un año nefasto en Rivas perdí mucha confianza en mí misma y necesitaba un equipo adaptado a mí. Fui muy feliz, hice una temporada excelente. Era lo que necesitaba. La verdad es que se vive muy bien en Portugal: es barato, unas playas estupendas, la comida es sanísima
Pasas un año fuera y descubres muchas cosas sobre ti misma, sobre el baloncesto, sobre otra cultura.
¿Te ves jugando de nuevo en otra liga extranjera o crees que acabarás tu carrera en España?
Vivo el presente. Siempre tienes ilusiones, pero como nunca se sabe qué pasará mañana
En mi vida nunca pienso en el futuro.
MÁS PERSONAL
Aficiones. Baloncesto, la lectura, pintar piedras, salir por ahí, ver Gran Hermano. Me gustan los libres de pensar, de filosofía. Ahora me estoy leyendo un libro sobre Carlo Magno. También he leído obras sobre la vida de Dalí o Newton. Me gusta el Hola, reconoce.
Virtudes. Soy una persona abierta, alegre. Soy una persona feliz, ésa es mi gran virtud.
Defectos. A veces no pienso mucho las cosas y me guío demasiado por el corazón. También tengo perjuicios con la gente. Soy una persona muy exigente consigo misma y pienso mucho en mí. Quiero mejorar constantemente.
Una frase. Yo sonrío dentro de mí. El significado: la persona sonríe porque es feliz y en su interior está lo más importante.
Una persona. Mi familia, mis hermanas y mis padres. Me enseñan muchísimas cosas. También son importantes mis amigas: Marina, Julia, Laura .
Un quinteto. De base Núria Martínez; de aleros, Shannon Johnson y Sandra Gallego, una jugadora que busca muy bien la espalda y que hace cosas de la vieja escuela; de postes, Marina Ferragut, la mejor pívot de España, y Érika De Souza.
Un lugar. Madrid.
Un deseo. Que nos quedemos en Liga Femenina.
Un sueño. Que no cambie nunca, que siga queriendo sonreír, que siga queriendo vivir.
Enlace relacionado:
Blog de baloncesto femenino: Rebote, asistencia… y dentro