-¿Está todo bajo control a poco más de cuatro meses y medio?
-Este acontecimiento es muy complejo como todo el mundo sabe, pero las grandes áreas van conforme a la planificación establecida. Ahora estamos acometiendo el asunto probablemente más espinoso, el de la venta de entradas, pero no me preocupa. Como digo, todos los departamentos funcionan según lo previsto y lo importante ahora es no relajarnos.

-España nunca ha sido campeona de Europa. ¿Fue éste el dato que le movió a solicitar la organización del EuroBasket 2007 en nuestro país?
-Sí, aunque en aquellos momentos debatíamos la cuestión desde dos ángulos: el que la selección tuviera más facilidades de obtener el pasaporte olímpico en España, cosa que se resolvió en Japón con el Mundial 2006, y el que España fuera finalmente la campeona de Europa durante mi mandato como presidente. Que nunca lo haya sido demuestra lo difícil que es conquistar este título.

-No será fácil mejorar todo lo que se ha conseguido en 2006…
-No hay que pensar en eso. Ha sido un año inolvidable, maravilloso, pero hemos de pensar en trabajar y trabajar. Trabajando siempre estaremos arriba. La vida está llena de alegrías y decepciones, y lo que sí suelo decir es que nosotros no vamos con la medalla de oro colgando del cuello en todo momento.

-¿Se imagina junto al Rey el día de la final del EuroBasket presenciando un gran triunfo de la selección española?
-No. Yo pienso en el día del debut ante Portugal. Todos se olvidan de que para llegar a jugar la final hay que ganar ocho partidos antes. Y eso es en lo que tenemos que pensar, en ir paso a paso. Primero Portugal, después Letonia, después Croacia, luego Madrid y la segunda fase y así hasta el final.