Juan Herrero, el eterno capitán del CB Clavijo, jugará esta temporada en las filas del Óbila de Adecco Plata. No obstante, el club "de su vida" ha querido rendirle un merecido homenaje y el interior segoviano se ha podido despedir en la cancha de la que ha sido su afición durante 8 temporadas. 263 partidos oficiales es la cifra de encuentros que el ala-pívot ha disputado durante estos años, registros sólo superados por nombres ilustres de las competiciones FEB como Jaime Heras o Nacho Romero.
Para despedirse de la que considera "su família", jugó 7 minutos ante todo un rival de Liga Endesa como el CAI Zaragoza. Tuvo tiempo de lanzar su último triple, capturar un rebote, robar un balón en una buena acción defensiva y asistir a un compañero mejor colocado, demostrando su generosidad en la cancha hasta el último día. Su ya ex-equipo perdió el partido, pero la victoria no era en esta ocasión lo más importante. Al descanso recibió de manos del club una placa y una camiseta conmemorativas de la entidad riojana, además de un imponente collage de fotos que le había preparado Jesús Sala, su técnico estos ocho años. Su dorsal, el "13", ha sido retirado.
En una entrevista concedida a la web oficial del Cocinas.com, Herrero ha reconocido estar "muy contento con el detalle que ha tenido el club de darme la oportunidad de despedirme de la afición y de tanta gente a la que quiero. ¡Me he emocionado! Ha sido muy bonito el detalle", se ha sincerado. El veterano interior ha expresado tener "las sensaciones del primer día que llegué aquí, hace ocho años. Supongo que es la mentalidad del jugador, pero estaba casi pendiente de Jesús a ver si me decía: “Juan, cambio”. Las sensaciones han sido bonitas." Tan competitivo como siempre, ha comentado que "ha sido una pena no ganar, aunque el equipo ha apretado al final y ha remontado puntos, ha dejado muy buenas sensaciones."
Juan Herrero admite que "tantos partidos en un mismo club es algo muy difícil de conseguir por un jugador, pero la verdad es que a mí estos ocho años se me han pasado volando, casi sin darme cuenta, y me he quedado con ganas de más." Si debe decantarse por algun partido entre los 263 que ha disputado con el CB Clavijo, lo hace por "la final de la Copa y el partido en Mallorca cuando ascendemos… son partidos que siempre voy a llevar en la memoria por la importancia que tuvieron". Entre los más de 80 compañeros con los que ha compartido vestuario en Logroño sí es incapaz de elegir. "Sinceramente me quedo con todos. Estos ocho años me he intentado llevar lo mejor que he podido con todos los compañeros, y todos me han correspondido con la misma actitud, de toda la gente que ha pasado por aquí me llevo un recuerdo buenísimo."
El segoviano afronta su nueva etapa baloncestística de "otra manera". "Aunque sigue siendo una categoría más o menos fuerte la LEB Plata, voy a plantearme el jugar con otras ideas, intentar buscar un trabajo y compaginarlo con entrenos, viajes, partidos… Sé que va a ser un año intenso para mí, de mucho sacrificio, de echarle muchas horas, pero espero que tenga recompensa y que pueda seguir haciendo y disfrutando de lo que me gusta. Siempre que pueda, no obstante, se dejará ver por el Palacio de los Deportes de Logroño. "En el momento que pueda venir a ver un partido, voy a acercarme, me considero de la família después de todas las alegrías y todo lo que hemos pasado."