El Baloncesto San José tiene las horas contadas. El presidente del club, Enrique Gil, comunicaba a la prensa la difícil situación que están afrontando y la práctica imposibilidad de afrontar las numerosas deudas que tiene el club, después de perder paulatinamente patrocinios y verse en una posición muy complicada tras conocerse la sentencia del "caso Arminda", por el cual deberían indemnizar a la ex jugadora del club, Arminda Moreno, con 300.000 euros.
Los apoyos institucionales han sido insuficientes y la única posibilidad a día de hoy es sacar el equipo en 1ª Femenina, dos categorías por debajo de la Liga Femenina, lo que significaría el regreso a las competiciones amateur. Cuatro participaciones consecutivas en la Eurocopa, un subcampeonato de la Copa de la Reina y su confirmación como equipo puntero en la máxima competición española son el bagaje que deja un club a la espera de un milagro imposible.