La Asociación de Jugadoras de Baloncesto (Ajub), presidida por Elisabeth Cebrián, celebró su Asamblea General el día 5 de enero en León, aprovechando el acontecimiento deportivo con más repercusión en el baloncesto femenino español. Y precisamente repercusión es lo que quiere conseguir la Ajub en la nueva etapa que se ha abierto.
Actualmente, a diferencia de otros sectores profesionales, el baloncesto femenino español de élite carece de un marco regulador laboral.
Durante la reunión, jugadoras de la Liga Femenina y la Liga Femenina 2, principalmente nacionales aunque también algunas extranjeras interesadas en asociarse, expusieron sus particulares experiencias laborales para detectar aciertos y carencias en el actual baloncesto español.
Así, el establecimiento de un convenio que regule la relación laboral de las jugadoras con los clubes es la principal conclusión a la que se ha llegado en la asamblea de la Asociación de Jugadoras de Baloncesto (Ajub) de este año 2006, celebrada ayer por la noche en la ciudad de León.
Las asociadas están de acuerdo en negociar un convenio colectivo con los clubes y también han aprobado la reforma de los estatutos de su asociación para adecuarlos al actual marco legal vigente (Ley 1/2002).
Junta directiva
Además, ratificaron la composición de la Junta Directiva que definitivamente queda configurada de la siguiente manera:
Elisabeth Cebrián, presidenta (jugadora retirada)
Elisa Aguilar, vicepresidenta (Ros Casares)
Cristina Cantero, vicepresidenta (R.C. Celta)
Sonia Blanco, tesorera (Estudiantes)
Noemí Jordana, vocal (Ros Casares)
Laura Grande, vocal (Cajacanarias)
Sandra Gallego, vocal (U.B. Barça)
Elsa Donaire, vocal (U.B. Barça)
Marta Fernández, vocal (U.B. Barça)
Marina Ferragut, vocal (Hondarribia)
Amaya Valdemoro, vocal (Samara Liga Rusa)
Silvia Lara (Olis Sóller LF 2)
José Luis Ferrer, secretario general
Carmen Fraile, entrenadora superior y vocal de la Junta Directiva de la Asociación Española de Entrenadores de Baloncesto (AEEB), participó como invitada para aconsejar a las presentes, desde su posición de jugadora retirada (en 1988 y totalizando 50 partidos internacionales) y entrenadora, sobre la importancia de la formación académica y profesional en otras materias para cuando decidan retirarse de la práctica deportiva. Además, Fraile las animó a continuar vinculadas al mundo del baloncesto haciéndose entrenadoras, puesto que actualmente poco más de 50 mujeres están en posesión del título nacional de entrenador.
En calidad de observadoras, estuvieron presentes dos vocales de la Junta Directiva de la Asociación de Mujeres de Balonmano (AMBM), Irene García y Vanessa Arobés, para extraer conclusiones del actual renovado movimiento asociativo de las baloncestistas. Asimismo, su presencia sirvió para iniciar un vínculo de colaboración entre ambas entidades para, juntas, trabajar en pro del deporte femenino en España.
Una vez finalizada la reunión, el número de jugadoras asociadas ascendía a 111 y se espera que en los próximos días la totalidad de jugadoras españolas participantes en la Liga Femenina se afilien a la Ajub.
De todas formas, la Ajub seguirá trabajando para integrar en su seno al mayor número posible de jugadoras de baloncesto, independientemente de la nacionalidad y la categoría en que jueguen (LF, LF 2, autonómica…). Incluso aunque se milite en un club extranjero (como lo hacen Amaya Valdemoro en el Samara ruso o Laia Palau en el Bourges francés, por ejemplo) no importa para que una jugadora pueda seguir perteneciendo (o afiliarse) a la Ajub.
Betty Cebrián, presidenta de AJUB declaró que los deportistas de élite, independientemente de si tienen o no un contrato laboral al uso, tienen que estar amparados por un convenio colectivo.
El convenio colectivo ACB-ABP es una referencia importante para nosotras.
La Seguridad Social se hace cargo actualmente de la asistencia sanitaria pero ya no de la cobertura social, un hecho muy importante que tener en cuenta ante posibles minusvalías producidas en el ejercicio de nuestra profesión. Éste es uno de los principales motivos que nos impulsa a reclamar un convenio colectivo.