CIUDAD DE HUELVA 75 TENERIFE 97

CIUDAD HUELVA: Vickery (6), Burgos (20), Doblado (12), Óscar Rodríguez (18), Stuckey (13) -cinco inicial-, David Fernández (0), Camacho (0), Antonio Gómez (6) y Montaner (0).

TENERIFE: David Gil (8), Iván Rodríguez (10), Nacho Yánez (19), Savane (9), Hamilton (13) -cinco inicial-, Sabaté (18), Reynés (6), Toledo (12) y Ovelleiro (2).

Parciales: 15-24, (13-22) 28-46 , (29-29) 46-57, (18-22) 75-97.

Estaba escrito. Tenía que ser Tenerife, el equipo que rompiera la imbatibilidad del Ciudad de Huelva en su feudo. Los canarios fueron fieles a la tradición y se adjudicaron su cuarta victoria en otros tantos desplazamientos al Palacio de los Deportes. Una cancha que se rindió a los encantos de un equipo que justificó con creces su condición de máximo favorito de la categoría.

Desde el mismo salto inicial, el conjunto de Paco García rompió al Ciudad desde la defensa. Los visitantes se aplicaron con una disciplina y una intensidad atrás inusual en una categoría donde el trabajo defensivo no suele ser el fuerte de la mayoría de equipos. Los 28 puntos con que los de Bioque, el segundo mejor ataque de la LEB, alcanzaron el descanso, explican porqué Tenerife es la mejor defensa de la liga.

Tan sólo la pareja que integran Óscar Rodríguez (18 puntos y 8 rebotes) y Alex Burgos (20 puntos con 4 triples), acreditó cierta continuidad a la hora de desenmarañar el entramado defensivo de los insulares. Limitada la ofensiva local, el resto fue coser y cantar. Los visitantes aprovecharon las lagunas en defensa y en el rebote de los onubenses para marcar diferencias cada vez más amplias.

Bajo estas coordenadas, el choque ofreció un desarrollo lineal, con los canarios llevando la delantera y controlando el juego en todo momento. El dominio tinerfeño fue tan absoluto, que pudo repartir protagonismo entre varios de sus jugadores. Hamilton (13 puntos y 12 rebotes) campó a sus anchas en la pintura, Gil y Reynés (12 asistencias entre los dos) impartieron un curso magistral de dirección, mientras Yánez (4/6 triples) y Sabaté (4/4), se exhibieron desde el perímetro.

Precisamente, cinco triples consecutivos de los canarios en el arranque del segundo cuarto fueron los que dinamitaron el partido, transformando en cinco minutos un accesible 15-24 en un inabordable 22-39. Con el choque sentenciado en el descanso (28-46), la continuación sencillamente sobró, y Ciudad de Huelva ni siquiera fue capaz de maquillar su primera derrota en el Palacio.

LA CLAVE: dentro de la inmensa superioridad exhibida por los canarios en todas las facetas de juego, merece la pena destacar su acierto desde el 6.25 (12 triples de 19 intentos), que permitió a Tenerife liquidar el partido en apenas dos cuartos.

LA FIGURA: hace de todo y todo lo hace bien. Nacho Yánez firmó en el Palacio una actuación soberbia (19 puntos con un 77% de acierto en el tiro) y sus triples fueron decisivos a la hora de romper el partido. Una estrella a la que en Huelva (temporada 98/99) no se supo descubrir a tiempo.