RESULTADO: CLUB OURENSE BALONCESTO 87 MELILLA BALONCESTO 93

CLUB OURENSE BALONCESTO: Bernabé (14), Sony Vázquez (23), Berenguer (4), Wright (10), Shoemaker (18), Sanguino (2), Blanco (0), Vila (11), Conde Corbal (4), Montañana (1).

MELILLA BALONCESTO: López (5), García (11), Terdenge (15), Vukadinovic (3), Flanders (8), Lluis Martínez (23), Van Passen (14), Lethonen (11), Navarro (0), Krieger (3).

Frenó su caída libre el Melilla con una victoria merecida en Ourense después de 9 derrotas consecutivas y lo hizo con cierta suficiencia ante un rival que va a menos y al que parece que el mal de altura le está pasando factura.

La actitud con la que saltó a la pista el Ourense hacía presagiar que a pesar de tener enfrente al colista la victoria sería una utopía como al final así fue. José María Izquierdo volvió a doctorarse en O Pazo. Una vez más demostró tener perfectamente estudiado al rival al que fue minando poco a poco sus puntos fuertes.

La pasividad en defensa de los locales propiciaba muchas canastas fáciles del Melilla que tenía a Terdenge su mejor jugador en ataque. El Ourense se atascaba en ataque toda vez que ni un desconocido Wright, ni un voluntarioso pero ineficaz Shoemaker podían responder a las necesidades ofensivas de los locales.

Y entre tanto el Melilla mandaba con comodidad sobre la pista y en el marcador con diferencias cercanas a los 10 puntos que con la salida a pista de Lluis Martínez, el Melilla incrementaría llegando a los 19 mediado el segundo cuarto. Parecía imposible que con el acierto que tenía este jugador el Ourense siguiera manteniendo una ridícula defensa pero lo cierto es que así era.

Tan sólo una tímida reacción final de los locales maquillaba el marcador antes del descanso aunque 14 puntos parecían una barrera insalvable para los de Navarro a juzgar por lo visto sobre la pista.

Tras el intermedio hubo la reacción esperaba en el Ourense que enseguida colocó un 12-0 de parcial aprovecharon el hundimiento de los de Izquierdo y el buen momento de Rubén Vila qe lideró el ataque de los suyos. Pero todo ello era fuego de artificio. De nuevo sería Lluis Martínez el jugador que dinamitaría el partido antes de llegar al último cuarto poniendo una diferencia de 8 al término del tercer cuarto.

Y de nuevo el Ourense, esta vez más producto de sus efectividad puntual desde el 6,25 que de otra cosa, conseguiría remontar. En esta ocasión igualar el partido y tener hasta dos ataques para ponerse por delante pero el desacierto regresó a un Ourense gris mientras Izquierdo seguía realizando su movimiento de piezas al ritmo que le convenía y con un tiempo muerto logró conseguir que su equipo tomara una renta corta pero suficiente de puntos para no sufrir en los instantes finales.