Fran Herrera / LA PALMA

Lo que se preveía como un choque vibrante e igualado, a tenor de la posición que ambos ocupaban en la clasificación (tercero contra cuarto), acabó convirtiéndose casi en un monográfico del equipo zaragozano. El CAI demostró que se encuentra en un momento dulce de juego y, a tenor de lo declarado por Julbe durante la rueda de prensa posterior al choque, esta noche han jugado en Miraflores su partido más completo en lo que llevamos de competición. La combinación de una defensa asfixiante, que obligó a los locales a tirar en posiciones forzadas en numerosas ocasiones, y un ataque demoledor, encabezado por un descomunal Otis Hill y secundado por la clase de Matías Lescano, fueron un veneno ante el cual los jugadores palmeros no encontraron antídoto.

Y eso que el arranque del UB fue prometedor, merced sobre todo a su acierto desde la línea de 6,25, lo que le permitió disponer de varias ventajas a lo largo del primer cuarto, aunque no logró romper el partido en ningún momento, entre otras razones por que Otis Hill se mostró imparable en ataque para todos sus defensores. Así se llegó al final del primer acto con un ajustado 23:22 que para nada hacía presagiar lo que iba a suceder a continuación.

En el segundo cuarto el CAI fue un vendaval ofensivo que desarboló por completo a los locales. Desde el inicio del mismo los zaragozanos comenzaron a abrir brecha en el electrónico, hasta el punto de que, en un abrir y cerrar de ojos, ya estaban quince puntos arriba. Y eso, ante un equipo del potencial del CAI es casi definitivo, ya que con viento a favor aflora la innegable calidad de casi todos sus jugadores. Tras el recital de Hill en el cuarto anterior, aparecieron los Lescano, Mesa, Doblado o Ferrer para marcar las diferencias. La Palma poco podía hacer para frenar las acometidas zaragozanas, y sus fallos en ataque se convertían en letales contras del rival. El CAI se sentía cómodo en la pista, podía correr como le gusta a Julbe y aún así, al descanso se llegaba con un 35:47 que mantenía la puerta abierta a la esperanza para La Palma…

Pero nada más lejos de la realidad. En el tercer cuarto no llegó la esperada reacción local, y el partido siguió moviéndose casi por los mismos derroteros. La defensa de La Palma mejoró ligeramente, pero en ataque no era la noche de sus tiradores, con lo cual la diferencia en el marcador (50:63) apenas sufrió variaciones. Eran sólo trece puntos, una ventaja que en baloncesto es recuperable; sin embargo, la sensación que daba el juego de unos y otros era la de que se trataba de un muro infranqueable para el equipo de Rafa Sanz.

En el cuarto final el CAI cortó a base de triples las tímidas intentonas locales, llegando a disponer de ventajas superiores a los quince puntos. Y entonces se atisbó el milagro; dos triples de Rubén Ibeas, un par de canastas de Javí Simón (triple incluido) y un robo de balón de Txemi Urtasun pusieron el 71:77 en el marcador con algo más de un minuto por jugar. Los locales trataron de parar el reloj forzando faltas, pero el elegido fue siempre un casi infalible Ciorciari. Los postreros triples del UB no entraron y Lescano, con un gran mate en contraataque certificó el 71:87 final.

LA CLAVE: la defensa presionante planteada por Alfred Julbe y el acierto ofensivo de sus jugadores.

LA FIGURA: aunque Hill arrancó de forma fabulosa, el mejor acabó siendo Matías Lescano: sus 18 puntos (3/4 en triples), 11 rebotes, 2 asistencias y 4 recuperaciones (29 de valoración) no dejan lugar a dudas. Pronto le veremos en ACB.

UB LA PALMA 71: Yohann Sangaré (7), Txemi Urtasun (7), Steven Edwards (14), Stephen Payne (12) y José Balmón (3) – quinteto inicial – Juanjo Triguero (6), Javi Simón (9), Paco García (5), Rubén Ibeas (6), Ariel Eslava (2). Entrenador: Rafa Sanz.

CAI ZARAGOZA 87: Diego Ciorciari (9), Francesc Sabaté (8), Matías Lescano (18), Otis Hill (15) y Lester Earl (2) – quinteto inicial – Óscar González (2), Benito Doblado (13), Javi Mesa (11) y José A. Ferrer (9). Entrenador: Alfred Julbe.

INCIDENCIAS: unos 1.500 espectadores en el Pabellón Insular de Miraflores. Se guardó un minuto de silencio en memoria del padre de Steven Edwards, fallecido el jueves. En el descanso se le entregó a Txemi Urtasun el trofeo como MVP del UB La Palma correspondiente al mes de noviembre.