RESULTADO: ULLA OIL ROSALÍA 105 BILBAO BASKET 110

Ulla Oil-Rosalía: Boccia (21), Camargo (8), Wideman (12), Koke Rama (32) y Chima Valentine (12) -equipo inicial-; Díaz (10), Lolo Castro (6), Real (4).

Bilbao Basket: Salgado (14), Quintana (27), Patrik (2), Lucho Fernández (20) y Torres (17) -equipo inicial-; Poag (25), Pedro Rodríguez (2), Urtasun (3).

Parciales: 23-25, 27-23 (50-48), 20-24 (70-72), 21-19 (91-91), prórroga 14-19 (105-110).

CRÓNICA

Nueva derrota en la prórroga del Rosalía en los instantes finales en un partido que llevó relativamente controlado pero que no supo, como viene siendo habitual, sentenciar. Por su parte el Bilbao aprovechó la debilidad santiaguesa para conseguir una victoria que le mete en el Copa.

El primer cuarto fue el de Boccia que con 13 puntos lideró el ataque local que a pesar de todo veía como los de Vidorreta no eran menos y lograban frenar el primer golpe (23-25).
En el segundo sería Koke Rama al que le tocaría destrozar la canasta visitantes y ahí sí que el Bilbao se quedó sin respuesta momentáneamente (40-30).

Parecía que los locales podían romper el partido pero el Bilbao se jugaba mucho y a base de garra consiguió igualar el marcador antes del descanso (50-48).

Tras el descanso la tónica fue la misma. Los locales vivían momentos dulces en ataque que les permitía ir por delante en el marcador con ventajas cortas gracias al buen trabajo de Quintana y Lucho Fernández en los bilbaínos.

El momento de la verdad se acercaba y fue cuando despertó Poag para forzar la prórroga y sentenciar en la misma un triunfo importantísimo para los bilbaínos ante una muestra más de que al Rosalía le faltan jugadores de peso en los instantes finales y mayor tranquilidad para poder jugar finales apretados, que por cierto uno ya no sabe ni cuantos se le han escapado esta temporada lo que le lleva a ser colista.

LA CLAVE: La falta de tranquilidad de los locales para jugar un final apretado en un partido que tenían más o menos controlado.

EL MEJOR: Poag, despertó cuando más lo necesitaba su equipo y demostró una vez más ser letal.