ISASTUR GIJÓN BALONCESTO 70 – CLUB OURENSE BALONCESTO 80
GIJÓN: Urrezti (6), Poves (16), Modderman (9), Burgos (12) y Prickett (19) -cinco inicial- Kortaberria (4), Perujo, Rubén Suárez e Iturbe (4).
OURENSE: Cherry (8), Anagnostou (24), Pacreu (7), Earl (9) y Ebong (16) -cinco inicial- Bernabé (2), López (8), Aldama (2) y Kuisma (4).
PARCIALES: 16-18, 14-16, 23-27 Y 17-19.
ÁRBITROS: Sacristan y Labrac.
PALACIO DE DEPORTES DE LA GUÍA (2.100 espectadores).
CRÓNICA:
Partido importante en la lucha por los puestos que dan derecho a entrar en los playoffs por el ascenso: el Isastur Gijón en puestos altos pero en una racha negativa (sobre todo en casa) y el Ourense en peor situación en la tabla, a dos victorias (ahora una) y con la imperiosa necesidad de meterse en la pomada. Así se presentaba un interesante encuentro que al final no tuvo más emoción que el resultado, favorable a los gallegos por 70-80.
El primer cuarto sirvió para hacerse una idea de lo que iba a ser el partido: poco baloncesto y errores en las dos canastas. Mientras el Ourense aprovechaba la intimidación de Aldama en defensa y los contraataques y penetraciones (sobre todo de un acertado Carlos Cherry) en ataque, el Isastur Gijón dependía en ataque de Chus Poves y Jared Prickett (7 puntos cada uno) para llegar 16-18 al termino de los primeros diez minutos. Dicha ventaja llegó gracias a dos triples de los de Salva Maldonado, que no fueron contestados por el Gijón, entre otras cosas, porque Poves ya tenía 2 faltas en este primer cuarto, al igual que le ocurrió hace menos de una semana frente al Bilbao Basket.
El equipo asturiano salió sin su escolta en el segundo cuarto y el ataque se resintió. Sin ideas ofensivas, los de Moncho Fernández recurrían a Antxon Iturbe, que hizo un gran papel en este periodo y se fue al descanso siendo el jugador más valorado junto a Prickett (12). Sin embargo el Ourense aprovechó al máximo esta situación y tiró del ex-Gijón Pep Pacreu para irse a la máxima ventaja hasta ese momento (7 puntos arriba con 22-29). Santi Aldama contagió al resto de sus compañeros su espíritu defensivo y los gallegos se fueron al descanso ganando de 4, dejando en la retina de los espectadores un precioso alley-hoop entre Pacreu y Lester Earl que puso la guinda al primer tiempo.
La segunda parte comenzó con un Ourense muy centrado en ataque, aprovechando las facilidades que le daba el Gijón al contraataque y los errores locales en el tiro de tres puntos. Especialmente acertado estuvo Sergio Anagnostou, que con 7 puntos casi seguidos puso al Gijón contra las cuerdas. Los astures no se rindieron y entre los cinco teóricos titulares (Urrezti, Poves, Burgos, Modderman y Prickett) volvieron a meterse en el partido apretando mucho en defensa y mostrando más acierto en ataque. Para dar más emoción al partido se produjo un roze entre los bases Iker Urrezti y Carlos Cherry: tras mucho "trash-talking" el segundo protestó a los árbitros, apoyado por su entrenador Salva Maldonado, que vió como le señalaban una técnica por ello y el Gijón se acercaba más aun en el electrónico. A pesar de todo, gracias a Ben Ebong, los visitantes volvieron a ganar en el parcial del tercer cuarto y afrontaron el último periodo con cierta tranquilidad.
Tras el salto inicial del último cuarto, Martti Kuisma anotaba un triple que ponía las cosas más dificiles al Gijón. Sin embargo, tres fallos en ataque del Ourense eran aprovechados por Jared Prickett (dos rebotes ofensivos y 4 puntos) y Kortaberria (otros 2 puntos) para dejar la ventaja en tan sólo 5 puntos. El partido ganó emoción pero perdió calidad: los dos equipos acusaron los nervios e intercambiaron errores. Prickett seguía inmenso en el rebote ofensivo (7 al final), Cherry hacia la 4º y Anagnostou mantenía a los suyos por delante. De nada sirvieron un triple de Modderman o las canastas de Poves: Ebong convertía otro triple y Anagnosou y Bernabé no fallaban, dejando 7 arriba con posesión para el Gijón, que con una falta en ataque perdió las pocas opciones que le quedaban y dijo adios al partido. El final 70-80 para un Ourense que ganó los parciales de todos los cuartos y mereció la victoria.
En rueda de prensa Salva Maldonado admitió que el partido no fue bueno y afirmó que "aprovechamos los nervios del rival, que al ir abajo se precipitó y nos permitió llegar al final con cierta tranquilidad".
Por parte de los locales el base Iker Urrezti y el entrenador Moncho Fernández coincidieron en que la clave de la derrota estuvo en los porcentajes de tiro de tres puntos y en que lo que más les dolía era perder en casa por su público. Además el técnico gallego consideró que "la precipitación es normal cuando se va por debajo", que "no hemos hecho un buen partido pero no se puede culpar a los jugadores por fallar los tiros si defienden y hacen todo lo que se les pide". También admitió que "fisicamente no somos el mejor equipo de la categoria", factor que también tuvo su importancia en el encuentro.
LA CLAVE: la abismal diferencia en el porcentaje de tiros de tres: 5/25 (21%) para los locales y 8/15 (53) para los visitantes.
EL MEJOR: Sergio Anagnostou con 24 puntos, 6 de 6 en T2, 3 de 3 en triples, 3/4 en tiros libres, 4 rebotes, 1 recuperación y 3 faltas recibidas para un total de 30 de valoración.