CIUDAD DE HUELVA 73 MENORCA BÁSQUET 87

HUELVA: Vickery (17), Doblado (4), Alex Burgos (6), Oscar Rodríguez (15), Stuckey (19) -cinco inicial-, David Fernández (7), Montaner (0) y Antonio Gómez (5).

MENORCA: Salva Camps (15), F. J. Martín (19), Rueda (7), John Floyd (16), Joseph (13) -cinco inicial-, Javier Mesa (8), Otegui (0), Castelló (5), Alba (4) y Catapano (0).

Parciales: 15-19, 43-47 (28-28), 55-67 (12-20) y 73-87 (18-20).

El Ciudad de Huelva camina con paso firme y decidido hacia… la LEB–2. Ante el Menorca Básquet el cuadro de Bioque volvió a impartir una lección de impotencia y sucumbió con claridad ante un equipo que no necesitó de su mejor juego para demostrar su superioridad. A los baleares les alcanzó con mantener el nivel en ataque de su cinco titular y un mínimo esfuerzo defensivo al inicio del tercer cuarto, para destapar todas las carencias de la escuadra local.

De hecho, los onubenses solo disfrutaron de la ventaja en el marcador con la canasta inicial de Oscar Rodríguez, el resto del tiempo fueron los visitantes quienes gozaron del beneplácito del luminoso. Síntoma evidente de su superioridad a lo largo y ancho de un encuentro sin demasiada historia. Ambos equipos dibujaron sobre el parquet del Palacio el partido que todos esperaban. Concebidos para atacar mucho y bien, y defender poco y mal, Ciudad y Menorca se embarcaron en un continúo cruce de aciertos y errores, en un baloncesto a quemarropa, sin defensas, en espera del momento clave del duelo.

Este llegaría nada más reanudarse el choque. Antes, los de Curro Segura habían marcado el ritmo (primer cuarto, 15–19; descanso 43–47), pero fue a la salida del tercer acto cuando romperían el partido. Un leve apretón defensivo (sensacional el trabajo de Martín y Rueda sobre Burgos y Doblado), un fugaz dominio del tablero ajeno (magistral Joseph en esa faceta del juego) y rápidos contraataques (bien dirigidos por el velocísimo Salva Camps) condujeron a un parcial 7–16 (nada del otro mundo) y ante el asombro de propios y extraños los locales se derrumbaron como un castillo de naipes. No hubo más, ni remontada heroica, ni milagro (Vickery, todo pundonor, no tiene la rodilla para jugar), ni nada de nada, sólo la incontestable evidencia de un Ciudad en ruinas.

LA CLAVE: El partido se decidió en el duelo entre los tres mejores anotadores nacionales de la categoría. Así, mientras Alex Burgos solo puso anotar tres canastas (muy lejos de su media de 17 puntos por partido), F. J. Martín (19 puntos) y Paco Rueda (7 tantos y un gran trabajo defensivo) si estuvieron, por el contrario, a la altura.

LA FIGURA: Menorca posee un cinco base que no tiene nada que envidiar al de otros equipos. F. J. Martín (19 puntos con 8/13 tiros y una gran defensa sobre Doblado) y Robert Joseph (13 puntos, 8 rebotes y 4 tapones) fueron los mejores de un equipo que en conjunto rayo a muy buen nivel.