RESULTADO: COINGA MENORCA 91 ULLA OIL ROSALÍA 90

COINGA MENORCA (21+21+30+19): Castelló (11), Floyd (12), Rueda (24), Martín (18) y Joseph (12) —cinco inicial—, Camps (12), Otegi (2), Alba (0) y Mesa (0).

ULLA OIL ROSALÍA (23+30+20+17): Boccia (10), Artega (10), Widemann (28), Coque Rama (23) y Valentine (15) —inicial—, Díaz (3), Camargo (0), Caldas (1) y Real (0).

CRÓNICA

Una derrota más del Rosalía en los segundos finales. Esta vez ante uno de los “gallitos” de la categoría que ni mucho menos demostró tal condición y que contó con la fortuna final y la falta de concentración de los gallegos para anotarse una victoria más en su casillero.

Y es que parece evidente que si el Rosalía no gana este partido pocos les quedan por ganar. Lo tenían todo a favor: Partido controlado, superioridad en el interior, última posesión de partido… Pero al final el resultado el mismo de siempre, derrota.

Los de Juan Díaz dominaron el partido desde el salto inicial aunque les costaría marcar claras diferencias en el marcador. La superioridad interior de Wideman y Valentine encontraba respuesta en Camps, que jugaba muy mermado pero seguía siendo el alma mater de los locales.

A falta de 5 minutos para el descanso el 28-42 fue la máxima renta de las que dispusieron los gallegos. La salida de los locales tras el descanso les permitió meterse lleno en el partido.

Su tiro exterior comenzó a funcionar y Rueda y Martín acompañaban a Camps en la reacción local. A trancas y a barrancas los santiagueses conseguían mantener una exigua ventaja en el marcador pero la reacción del Menorca parecía inapelable.

En el último cuarto los de Segura consiguieron una ventaja de 5 puntos (88-83) que parecía poner muy cuesta arriba la victoria visitante. Pero Wideman y Rama consiguieron voltear el marcador cuando a falta de un segundo dos tiros libres de este último devolvía la ventaja santiguesa.

De nuevo la falta de concentración habitual en los gallegos permitió que Martín consiguiera una canasta baja el aro después de un pase de cancha a cancha que llevaba las lágrimas al rostro de un desesperado Juan Díaz que veía como una vez más no se conseguía la victoria.

LA CLAVE: La falta de concentración del Rosalía.

EL MEJOR: Wideman dio todo un recital bajo los aros y superó en todo momento a los pivots locales.