RESULTADO: CLUB OURENSE BALONCESTO 70 LOBOS CANTABRIA 72

CLUB OURENSE BALONCESTO: Bernabé (10), Lester (12), Isaac López (14), Berenguer (11) y Ebóng (6). También jugaron Sancho (0), Anagnostou (10), Cherry (0), Pacreu (2), Kuisma (5) y Aldama (0).

LOBOS CANTABRIA: Van Lake (4), Young (4), Ginobili (13), Ferrer (4) y McGhee (17). También jugaron Rivero (13), Nobile (9), Arrocha (6) y Gómez (2).

PARCIALES: 19-16, 20-21 (39-37), 13-18 (52-55) y 18-17 (70-72).

CRÓNICA

Partido de alta tensión entre dos equipos que se jugaban algo más que una victoria tras su mal arranque liguero y que terminó con el triunfo del Lobos gracias al excelente trabajo táctico de Sergio Hernández y al acierto desde los 6,25 en los instantes finales.

El Lobos planteó una presión a toda cancha desde el comienzo que cargó de faltas personales a sus hombres pequeños (Van Lake y Ginobili). Sin embargo, más preocupante era la facilidad que tenían los locales para conseguir canastas, debido a su excelente trabajo como equipo. Así, la ventaja durante este primer cuarto se mantuvo en torno a los seis puntos en favor del Ourense, que se mostró muy sólido en defensa.

Todo cambió al inicio del segundo cuarto, cuando comenzaron las rotaciones en los locales. El Lobos se colocó en zona y logró un parcial de 2-15 después de que el Ourense alcanzara su máxima diferencia, ocho puntos (24-16). Con los cántabros como dueños del partido, las pérdidas de balón fueron una constante en los de Maldonado, mientras los rápidos contraataques y las canastas fáciles lo eran en los de Hernández. El único problema para el técnico argentino eran las tres faltas de dos hombres importantes, Van Lake y Young. Con el retorno de los jugadores clave a pista se llegó al descanso con una mínima renta en favor del Ourense (39-37), que dejaba las espadas en todo lo alto para los dos últimos cuartos.

Igualdad

La anarquía y las imprecisiones se apoderaron de ambos equipos durante los últimos 20 minutos. El Lobos cargaba su juego de ataque en balones interiores al poste bajo para McGhee, mientras los locales tan solo se dedicaban a tirar de 6,25 con pésimos porcentajes de acierto. Los cántabros consiguieron entonces una mínima renta de tres puntos que supieron mantener hasta el final del cuarto (52-55).

En el último parcial el Ourense logró igualar el marcador a base de balones interiores. Sin embargo todo fue un espejismo, ya que de nuevo llegaron las imprecisiones y pérdidas de balón. A falta de un minuto y medio para la conclusión, con empate a 64 en el marcador, aparecieron las muñecas de Rivero y Ginobili, que con dos triples más allá de la línea de los 6,25 sentenciaron a favor del Lobos el choque, convirtiendo el último minuto en un drama para los locales.

Los de Maldonado intentaron recortar diferencias a base de triples y continuas faltas, y el mal porcentaje den los tiros libres del conjunto visitante dejó siempre una mínima puerta abierta a la esperanza para la remontada local, que no se produjo debido a su precipitación en los instantes finales. El buen trabajo táctico de Sergio Hernández trajo, en definitiva, una victoria que coloca al Lobos un poco más cerca del ‘play-off’.

LA CLAVE: El excelente planteamiento de Sergio Hernández que maniató al Ourense a lo largo de los 40 minutos.

EL MEJOR: Rivero que con su salida a pista el equipo encontró más facilidades en ataque y con su triple a falta de 1 minuto sentenció el choque.