CIUDAD DE HUELVA 83 CLUB OURENSE BALONCESTO 52
HUELVA: Sergio Sánchez (6), Isaac López (11), Kortaberría (11), John Williams (10), Legasa (12) -cinco inicial-, Morón (18), Montaner (0), Cipruss (11), Rojas (0), Boccia (3), Zalvide (0) y Limón (1).
OURENSE: Bernabé (13), Manu Conde (5), Sony Vázquez (3), Ricky Wright (13), Shoemaker (7) -cinco inicial-, Rubén Fernández (2), Blanco (3), Sanguino (6) y Berenguer (0).
Parciales: 26-18, 46-26 (20-8), 64-42 (18-16) y 83-52 (19-10).
Amenazaba tormenta el partido y acabó en un festín del
Ciudad de Huelva. Todo el dramatismo que presumía la
colisión entre dos de los habitantes de los sótanos de la
tabla quedó en nada ante la inoperancia del Ourense.
Empujado por la concentración y seriedad de los de Joaquim
Costa, dispuestos a enmendar el yerro de Aracena, los
gallegos se despeñaron por la vía de la más absoluta
mediocridad.
A los onubenses les alcanzó con una salida explosiva y con
mantener una línea de regularidad en su juego para lograr un
triunfo de valor triple que le permite superar a un rival
directo, al que le gana el basket average, y escapar de la
zona más conflictiva.
La batalla se decidió con los primeros disparos. El técnico
visitante, Angel Navarro, optó de salida por alinear dos
bases, rebajando a Bernabé a la condición de perro de presa
de Isaac López. Fue la primera de un puñado de decisiones
erróneas. Aunque el uno se aplicó bien en su labor de
destrucción, el juego del COB se resintió del desgaste de su
cerebro.
Tampoco atinó con las rotaciones y entre cambios y lesiones
(Berenguer probó tres minutos y Sony Vázquez abandonó la
pista a los ocho minutos de juego), pocas veces coincidió en
el parquet el cinco más potente de Ourense. En cualquier
caso, no fue la noche de Shoemaker (sólo 7 puntos y 1/7 en
los libres) ni de Wright (6/19 tiros), los dos pilares
fundamentales en el juego ofensivo de los gallegos.
Por el contrario, Costa si que acertó
en la recuperación anímica de sus hombres tras el varapalo
del Aracena. El cambio a mejor en la mentalidad del equipo
fue clave. Con la lección bien aprendida, los locales
salieron plenos de concentración y con las ideas muy claras.
La consigna era cargar el juego sobre los interiores y las
dos primeras posesiones acabaron en canastas de Legasa y
Williams. Abierta la veda en la pintura, bastó con que el
Ciudad de Huelva enganchara varios contraataques, con Jon
Kortaberría como principal protagonista, para abrir la
primera brecha de importancia en el luminoso (144, min. 5).
La defensa del Ciudad de Huelva poco tenía que ver con la
del pasado miércoles y la presión a toda cancha incomodó no
pocas veces a los gallegos. El primer triple del partido,
obra de un Isaac López que dosificó a la perfección sus
apariciones, y dos tiros libres de Morón culminaron el
fulgurante arranque local (216, min. 7).
Como era de prever, Ourense se refugió en una zona para
detener la hemorragia (2318, min. 9), pero entre la
puntería escolta (8 puntos con un 100% en el tiro en la
primera parte) y el alapívot (16 tantos y 7 rechaces al
descanso) liquidaron cualquier atisbo de reacción visitante
(3722, min. 15). Dos pinceladas finales de Morón (triple y
rebote ofensivo) y partido resuelto en el intermedio
(4626).
Semejante diferencia y la incapacidad manifiesta del Ourense
invitaban a la relajación, pero Costa se encargó con sus
tiempos muertos de cortar todo amago de relax. Bajo estas
premisas, la continuación fue un festival en el que tuvieron
cabida todos y cada uno de los actores, principales y
secundarios, del Ciudad de Huelva. Incluso el junior de
oro Alex Limón pudo disfrutar de su segundo partido en la
LEB y de su primer punto de color plata.