RESULTADO: MENORCA BÁSQUET 114 CIUDAD DE HUELVA 106

MENORCA: Camps (29), F.J. Martín (28), Rueda (20), Floyd (16), Joseph (13) -cinco inicial-, Castelló (2), Alba (4), Mesa (0) y Otegui (2).

CIUDAD DE HUELVA: Vickery (26), Burgos (22), Camacho (9), Óscar Rodríguez (15), Stuckey (11) – cinco inicial-, Montaner (0), David Fernández (19) y Antonio Gómez (4).

CRÓNICA

Ver para creer. El Ciudad de Huelva, que acudía a Menorca en el papel de víctima propiciatoria, acabó regalándole la victoria a un conjunto balear que durante la mayor parte del encuentro fue un juguete roto en manos de los onubenses. Una técnica a Alex Burgos, cuando los visitantes dominaban con claridad en el luminoso, desestabilizó al cuadro de Bioque, que súbitamente se derrumbó sirviendo en bandeja el triunfo a su oponente. Un resultado inesperado, sorprendente a tenor de lo visto durante muchos minutos y que puede hacer mucho daño al Ciudad de Huelva.

Pero, por encima de estas y otras consideraciones, en Mahón hubo un claro ganador, el baloncesto. Unos y otros protagonizaron un partido hermoso, de otra época, con dos conjuntos volcados en ataque y, aunque un purista echaría en falta mayor prestancia defensiva, la sucesión de canastas en uno y otro aro resultó de lo más agradecido, especialmente en tiempos de sequía como los que atraviesa actualmente este deporte.

El arranque de la contienda y del Ciudad de Huelva no pudo ser mas espectacular. Plenos de efectividad, los visitantes acertaron con su cinco primeros lanzamientos desde el 6.25 y el conjunto de Bioque alcanzó en un abrir y cerrar de ojos una primera diferencia (14–22). Con Vickery plenamente recuperado y en estado de gracia (13 puntos sin fallo, incluidos tres triples, en apenas 5 minutos), los onubenses hubieran cobrado una ventaja aún mayor de no ser porque Menorca también exhibía una inusual eficacia anotadora, especialmente Salva Camps, que aprovechó las debilidades defensivas del canadiense para intercambiar canasta por canasta.

No sería, sin embargo, el base catalán quien mantuviera a su equipo en el partido, sino Bioque. El obligado descanso que el técnico cordobés concedió a Vickery le dio un respiro al cuadro de Segura, que aprovechó para igualar el choque a la conclusión del primer cuarto (29–29). En los albores del segundo parcial Menorca continuó con su remontada (42–37), pero la eclosión de Burgos y, sobre todo, la aparición en cancha de la mejor versión de David Fernández, posibilitaron a los onubenses repetir al descanso la fuga inicial (54–62).

El duelo se reanudó con un nuevo acercamiento local (61–64), pero el Ciudad recompuso su juego de la mano del pívot reservam quien situó a los albiazules nuevamente en la senda del triunfo (73–83). El inicio del último cuarto no pudo ser más propicio. Sendos triples de Camacho situaban en el luminoso la máxima en favor de los visitantes (75-89). La victoria parecía cuestión de tiempo pero en una sola jugada, con técnica de por medio, Menorca recuperaba siete puntos. Los de Bioque no se recuperaron y en apenas un minuto un parcial 13-0 devolvía a los baleares al encuentro.

Con el pabellón convertido en una olla presión, Ciudad de Huelva se derritió, y con F.J. Martín en plan estelar Menorca se hizo con un triunfo tan espectacular como insospechado en un partido inolvidable que pasará a la historia del deporte de la canasta con letras de oro.

LA CLAVE: La técnica a Alex Burgos que permitió a Menorca firmar un parcial de 13-0 con el que meterse en el partido.

EL MEJOR: Francisco José Martín. Calidad y decisión a partes iguales. En un partido con marcador de NBA de antes, el escolta madrileño supo guardarse sus puntos para los momentos más calientes del choque.