RESULTADO: LEÓN CAJA ESPAÑA 84 CLUB OURENSE BALONCESTO 83

LEÓN CAJA ESPAÑA: Decker (8), J. González (6), Brown (26), Vázquez (12), Llorente (8), García (17), Alnso (2), M. Ferrer (5).

CLUB OURENSE BALONCESTO: Bernabé (8), Anagnostou (11), Cherry (4), Lester (10), Ebong (13), López (16), Pacreu (5), Aldama (3), Berenguer (3), Kuisma (10).

CRÓNICA

Primera victoria del León en un partido que tenía perdido pero las desafortunadas acciones de los bases del Ourense en el último cuarto le pusieron en bandeja.
La presión estaba un poco más del lado local y así su salida fue muy buena gracias al acierto en ataque de Brown y Sony Vázquez. A pesar de ello los de Maldonado se mantenían en el marcador esperando ponerse por delante al final del primer cuarto (17-20).

Con el problema de faltas de Brown y Sony los problemas llegaban para el anárquico León que dependía muy mucho de ellos. La defensa zonal de Salvo era rota una y otra vez por el Ourense gracias a Isaac López y así al descanso se llegaba con 10 puntos a favor del Ourense(40-50) tras un triple desde medio campo de Anagnostou.

Tras el descanso la superioridad visitante era patente jugando a placer y tomando una máxima renta de 15 puntos (55-70). Pero aquí comenzaría el descalabro gallego. Tras la zona press que ordenó Quino Salvo como último recurso Maldonado optó por meter a pista a dos bases que se encargaron de dilapidar la renta gallega.

Las pérdidas de balón eran constantes en los ourensanos y poco a poco los locales se acercaron hasta ponerse por delante en los dos últimos minutos (81-79) con un triple de Llorente.

Las alternancias llegaron hasta el final donde un tiro libre de Martín Ferrer dio la victoria a los locales que no se creían bien como pudieron remontar un partido a uno de los equipos candidatos al ascenso pero que evidenció una clara falta de dirección en la cancha y un exceso de precipitación en ataque.

LA CLAVE: Las pérdidas de balón del Ourense y la entrada a pista de los dos bases en el último cuarto (Bernabé y Cherry).

EL MEJOR: Brown de nuevo fue el estilete local a base de penetraciones y tiros inverosímiles.