RESULTADO: BILBAO BASKET 85 MELILLA BALONCESTO 77
BILBAO BASKET: Salgado (26), Howard (10), Juanma Rodríguez (11), Lucho Fernández (6) y Hamilton (15) -equipo inicial-; Patrik (2), Uriz (9), Jorge García (9).
MELILLA BALONCESTO: Dani López (21), Flanders (7), Josemi García (16), Vukadinovic (8) y Lluis Martínez (16) -equipo inicial-; Terdenge, Williams (2), Lethonen (7).
Parciales: 16-14, 26-21 (42-35), 16-20 (58-55), 30-22 (88-77).
El Bilbao sigue suma y sigue en cuanto a victorias se refiere, tras su tropiezo en Zaragoza. Enfrente un Melilla irregular tiró por la borda el partido en los instantes finales cuando su entrenador decidió imponer una defensa zonal que los de Vidorreta aprovecharon para sentenciar el partido.
Y es que en Bilbao existía cierto resquemor ante este partido. La derrota de Zaragoza incomprensiblemente había encendido todas las alarmas de la afición, aunque sí es cierto que el equipo-como es normal por otra parte- no ha sido hasta la fecha el equipo consistente que se esperaba de él.
Pues con este factor el Melilla tendría que jugar el choque y hasta el descanso lo hizo. Aprovechó a Josemi Garcia, que destrozaba el aro rival una y otra vez y sumado a las facilidades defensivas que se lo otorgaban a Dani López se mantenía en el partido con la sensación de poder dar un susto.
En los locales Salgado llevaba la voz cantante a la vez que como siempre Hamilton no tenía rival bajo los aros, aunque como decimos la sensación era de igualdad hasta que los locales se pusiesen el mono de trabajo.
Tras el descanso el Melilla dio un golpe de tuerca más al partido llegando a colocarse a tan sólo dos puntos pero fue ahí cuando lo que salieron las carencias de un entrenador que no tiene título como Vujanic.
Incomprensiblemente ordenó una defensa zonal que los locales aprovecharon para jugar más cómodos y seguros de sus fuerzas y de la mano de Jorge García y Lucho Fernández dinamitaron el choque con un parcial de 8-0. Parecía increíble pero un partido que se presumía igualado y con el factor de que Hamilton o pudo jugar los últimos 3 minutos al retirarse tocado, el Melilla o mejor dicho su entrenador lo convirtió en un entrenamiento para los locales.