JOAQUIM COSTA CONTINUA AL FRENTE DEL CIUDAD DE HUELVA

Fumata blanca. Tal y como se esperaba, Joaquim Costa continuará dirigiendo desde el banquillo los destinos deportivos del Ciudad de Huelva la próxima temporada. El conjunto onubense decidió no alargar más el suspense y anunció de manera oficial la contratación del entrenador catalán para el ejercicio 2004/2005. El técnico badalonés sólo se compromete por una temporada, pero en contrapartida no obtiene mejora contractual y no tendrá claúsula de escape.

La apuesta por Costa es la apuesta por la sensatez y por una política de continuidad y paulatino crecimiento. El catalán ha sido el inquilino del banco del Ciudad de Huelva en los últimos dieciséis meses. Recaló en el conjunto onubense mediado el ejercicio 2002/2003, con ocasión del choque ante el Melilla en la 19ª jornada. Desde entonces, ha dirigido 54 partidos, totalizando 25 victorias por 29 derrotas. Un balance negativo que podrá corregir en el ejercicio venidero.

Privado de poder entrenar en la Liga ACB, Costa ha sido fiel a su compromiso con el Ciudad, a pesar de las conversaciones con el CAI Zaragoza. Pero la franquicia aragonesa, que probablemente elegirá a Oscar Quintana, no acababa de decidirse. Una desconfianza que reforzó su matrimonio de larga duración con el Ciudad de Huelva.

Costa ya tiene en mente como va a ser la versión 2004/2005 del Ciudad de Huelva. El entrenador catalán contempla una estructura de equipo con dos bases, cuatro aleros y cuatro pívots, dos de los cuales serían extranjeros. Ahora, «si luego puedes fichar a un comunitario interior con ciertas garantías, podríamos fichar un alero o un base extranjero, pero en principio la idea es esa», comenta.

Hasta la fecha, el Ciudad cuenta con dos jugadores en nómina, Antonio Morón e Isaac López, con quien se negocia una ampliación de contrato. El objetivo del club es mantener la base de la anterior plantilla, pero no todos los jugadores, «porque para ser mejores habrá que hacer algún retoque», dice Costa, que se declara «poco partidario de las cesiones», si bien reconoce que «no tenemos otra alternativa al ser un club pobre».