El Alerta Cantabria Lobos sigue atravesando por un desierto del que parece imposible salir. En la jornada de hoy han hecho un trabajo serio durante los primeros minutos, pero mediado el tercer cuarto han bajado los brazos y el Leche Río Breogán ha aprovechado para despegarse de manera fulminante.
Héctor García ha liderado a los gallegos en estos minutos, yéndose hasta los 25 puntos para dejar el 79-99 final, mientras que el segundo entrenador del Breo –Rubén Domínguez– dirigió a su equipo debido a la indisposición que sufrió Paco García, aquejado de una gastroenteritis que lo mantuvo ingresado durante algunas horas.
Pero ¿por qué no funciona el Alerta Cantabria? Intentaremos sacar las claves analizando las declaraciones de Mateo Rubio:
Jugadores no implicados
“Hoy solo hemos podido contar con ocho jugadores“, ha dicho el entrenador de los Lobos. Si miramos a la hoja de estadísticas vemos que ha utilizado diez efectivos, pero sorprenden y mucho los 2 únicos minutos que ha jugado un alero destinado a ser la referencia exterior: Anthony Stacey.
“Los que han jugado poco es porque no se merecían disputar más minutos“, ha dicho el técnico que considera que no se han esforzado lo suficiente en los entrenamientos, que no están implicados con el grupo. Los rumores acerca de una posible salida de Stacey ya suenan en Santander.
Planificación de la plantilla
“Nos han faltado armas“. Es una de las claves que saca Rubio del partido de hoy, y concreta aún más estas carencias: “Ha sido evidente que necesitamos un cuatro urgentemente. La pista se nos hace muy pequeña y defendemos muy mal en el poste bajo. Necesitamos abrir la cancha, pero no tenemos el jugador adecuado para ello”.
Un tres-cuatro como Romeo Travis es un jugador que se ajusta a la descripción que realiza el técnico, pero el americano no se acopló al equipo y ahora juega para el Ciudad de Huelva. La bolsa de dinero extra para fichajes ya se abrió con Damon Johnson. ¿Seguirá abierta para traer a este cuatro?
De momento, se ha intentado adaptar a Betinho al puesto de ala pívot, pero el jugador de Cabo Verde no está respondiendo a las expectativas y cuando se encuentra con un veterano -hoy ha sido Devin Davis– la diferencia de características se vuelve negativa para la escuadra cántabra.
Mala dinámica
Es muy difícil salir de una situación como la que atraviesa el Alerta Cantabria. Una vez que se ha entrado en barrena todos tienen que poner de su parte para forzar un drástico cambio de dirección. Pero para esto es necesario concentración, y parece que ésta no abunda en el Palacio de Deportes de Santander.
Los cambios de jugadores como la salida de Boccia y Travis o la llegada de Johnson -y eso que Damon está siendo de los mejores del equipo- dificultan la creación de una piña en el vestuario. Los “castigos” por mala actitud en el trabajo semanal también son un mal síntoma. Contratiempos como la gripe de Guillén no ayudan. Incluso las llamadas de atención de Rubio a la afición pueden poner al público en contra.
Parece que los Lobos necesitan un cambio drástico, la sequía de victorias ya dura siete semanas, ¿Cual será el siguiente movimiento?