El CB León volvió a rugir ante un rival muy complicado, el CB L’Hospitalet (77-73). Ambos entrenadores coincidieron en que la defensa leonesa fue la clave más importante para la victoria local, que en ataque tuvo a sus hombres más brillantes en Bulfoni (18 puntos) y Leather (15 puntos, 12 rebotes). Es probable que Thomas Terrell vuelva la semana que viene, y si todo sigue funcionando igual de bien en L’Hospitalet podríamos tener otro inesperado candidato al ascenso.
Melilla volvió a perder en casa lo que gana fuera y esta vez su verdugo fue el CBT de Diego Ocampo. El Tarragona tuvo que remontar la diferencia conseguida por un Melilla brillante en ataque durante los dos primeros cuartos y que se vino abajo tras el descanso tanto ofensiva como defensivamente. El juego interior visitante, compuesto por Wolfram y Vinicius fue la clave para la victoria por 70 a 73. Winchester estuvo irreconocible en tiros de campo: sólo consiguió uno de ocho intentos.
Otro gran resurgir tuvo lugar en Lleida, donde los de Edu Torres volvieron a ganar, esta vez ante un flojo Aguas de Valencia que no dio el nivel habitual. El partido no tuvo mucha historia, ya que desde los primeros minutos fue dominado por los locales, que contaron con un Fran Rueda terrorífico desde los 6,25: 7 de 10 intentos. Esta es la primera gran actuación del tirador desde que cayó lesionado el año pasado tras fichar por los catalanes. Morley fue el mejor del equipo de Gandía con 29 puntos que maquillaron algo el resultado: 97 a 84.
Y la paliza del día fue a domicilio y tuvo como protagonista al UB La Palma, que destrozó al Ford Burgos. Ya en el primer cuarto, el equipo canario doblaba en el marcador a los burgaleses con un Steven Edwards brillante, y después el protagonismo -ofensivo y defensivo- pasó a Liñán, muy acertado en el tiro exterior (4 de 6 triples). Cuando parecía que Burgos podía empezar a reaccionar, el capitán Sebas Arrocha fue el que sesgó de raíz el conato local, y a partir de entonces los de Eloy Doce tuvieron mas tiempo para exhibirse. Al final, 76 a 104 y mala sensación la dejada por los de Bohígas.