Por su parte, el Baloncesto León mantiene su ritmo constante y ayer derrotó al Palma Aqua Mágica, que tras las tres últimas jornadas se ha quedado a dos victorias del liderato y pensando en cambiar de entrenador. La capacidad anotadora de Mills y Bulfoni se combinó con la seguridad bajo tableros de Barnes y Higgins de manera que para los baleares sólo Battle rindió a su nivel habitual. La diferencia fue muy abultada y Doce siente la Espada de Damocles encima de su cabeza: “Creo que ha habido otros equipos en mucho peor situación y han mantenido la confianza en el entrenador. Pero eso no depende de mí, yo soy empleado del club y lo que ellos decidan bienvenido sea“.
El que lleva una racha triunfal y va directo a los puestos de cabeza es el Polaris World Murcia. Ayer ganaron de tres a La Palma en un partido igualado que no se resolvió hasta los último segundos, cuando sendos lanzamientos de Arrocha y Edwards se salieron de dentro: “ser pobre es jodido, porque es que tira el triple Sebas y el balón se sale“, se lamentó Rafa Sanz, mientras que Hussein se congratuló por haber ganado en un pabellón complicado como Miraflores y cortar rápido las rachas ofensivas que caracterizan el juego palmero.
El Ciudad de Huelva atraviesa por uno de los momentos más peliagudos de los últimos años. Andre Turner ofreció una auténtica exhibición, y con 13 puntos y 9 asistencias dirigió a la perfección el ataque del Melilla Baloncesto, que en los últimos minutos dio un auténtico espectáculo (Santana hizo dos mates tremendos) ante las carencias interiores onubenses. En el seno del Ciudad de Huelva los nervios empiezan a aflorar, y se avecina una tormenta: “En caliente no es momento de hablar de cambios, pero los habrá“, dijo Zalvide, mientras que Costa piensa que el equipo debe ganar todos los partidos a partir de ahora para tener opciones de play-off.
Por último, el CB Tarragona continúa haciendo un fortín de pabellón El Serrallo. Ayer vencieron a Los Barrios por 11 puntos de diferencia, a pesar de que McCaskill demostró de lo que es capaz en esta categoría (24 puntos, 14 rebotes, 38 de valoración). Pero los de Ocampo (que valoró la victoria como “un paso más para conseguir la permanencia“) estuvieron muy sólidos durante todo el partido y controlaron el marcador, gracias, principalmente, a un Cuthbert Victor que recuerda a su mejor versión, el que aterrizó en la LEB de la mano del Plasencia para ofrecer su versatilidad en el exterior y en el interior.