Una cláusula rubricada en el contrato de José María Izquierdo que implicaba la posibilidad de desvincularse a la finalización de la primera temporada tras un acuerdo económico por ambas partes y la incertidumbre que existe en torno al club en cuanto al tema meramente económico han hecho que ambas partes se vean casi obligados a rescindir el año de compromiso que tenía suscrito el técnico con el club.
Esta ruptura no es definitiva -comentaba Izquierdo- pero lo más sensato era no obligarse a cumplir un año que a lo mejor no se puede llevar a cabo, aunque dejó claro que una vez solucionados los temas económicos y si tienen interés, no tengo ningún inconveniente en volver a sentarme a hablar aunque dejó claro que tienen que cambiar muchas cosas y no precisamente deportivas.
IZQUIERDO SIGUE CONTANDO PARA EL CLUB
Guerra habla de cordura en cuanto a la rescisión de contrato porque afirma que podíamos haber aguantado esta decisión hasta el mes de agosto y después decirle que no va a poder ser pero eso hubiera sido un golpe muy bajo a esas alturas en las que ya no podría encontrar equipo si bien ratificó las palabras de Izquierdo en que es la primera opción para la próxima temporada si todo sale bien.
Ese si todo sale bien se refiere a si la Ciudad Autónoma dará las garantías de que el club no va a pasar problemas económicos la próxima campaña porque de lo contrario -si no lo notifican por escrito- el club no se inscribiría en la próxima LEB.
SIN FECHAS DE PAGO
La situación actual del club es la de incertidumbre total en cuanto al pago de las nóminas de tres meses que se les adeuda a los jugadores y que asciende alrededor de los 195 millones de pesetas. Se pretende contar con muchos de los jugadores que hasta hace unos días estaban en plantilla pero eso no se puede ni plantear hasta que no se les liquide sus nóminas y a estas alturas, la Ciudad lo único que ha hecho es volver a pedir el montante de cuánto se les adeuda a los jugadores, por lo que no hay si quiera fecha para el posible pago.
Esta situación puede convertirse en peligrosa toda vez que una vez finalizada la temporada los jugadores podrán empezar a denunciar al club por impago de nóminas y eso conllevaría a empezar a descontar el dinero de los 50 millones de aval que suscribió parte de la directiva.