Los entrenamientos del Melilla Baloncesto no dieron comienzo en la tarde de ayer al negarse la plantilla a cumplir con su trabajo por unanimidad y dando como razón el impago de sus nóminas de los meses de noviembre y diciembre.
Los jugadores, en la mañana de ayer, remitieron al club una carta en la que exponían sus quejas ante el impago de las nóminas y avisaban que dejarían de entrenar hasta que sus cuentas se pusieran en orden y por la tarde, en la primera sesión tras las minivacaciones navideñas, hicieron valer sus afirmaciones y se plantaron.
El club, que ya ha gasta el dinero presupuestado para la presente temporada entiende la postura de los jugadores pero afirma que esperan la llegada del dinero de la próxima campaña para poder pagar las nóminas pendientes.
IZQUIERDO APOYA LA DECISIÓN
El técnico del conjunto melillense Josep María Izquierdo afirma que la decisión es muy dolorosa pero algo hay que hacer y lo argumenta afirmando que se está viviendo un momento difícil porque llevamos cuatro meses con problemas en el cobro y los dos últimos ni siquiera hemos cobrado y se ha multiplicado porque estas fiestas necesitas dinero y cuando no lo tienes parece que no sean navidades.
Corvera: Entiendo perfectamente la posición de los jugadores pero les pido que sean pacientes
El presidente del Melilla Baloncesto, Francisco Díaz Corvera ha demostrado su solidaridad con la plantilla aunque no termina de compartir la suspensión de los entrenamientos. Comprendo la situación por la que están atravesando y los apoyo moralmente pero también les pido un poco de más paciencia si cabe porque la solución no está en dejar de trabajar.
Corvera ha tenido la ocasión de hablar ya con el capitán, Pepe Torrubia, al que ha invitado a que desistan de su postura. Ya he hablado con el capitán y les invito a que sigan trabajando demostrando su profesionalidad y teniendo un partido muy importante ante Menorca el próximo viernes.
En cuanto a la situación económica afirmó que el tema se va a solucionar en enero pidiéndole que confíen en el club, en mí y en la subvención de la Ciudad porque para cualquier solución es fundamental que sigan ahí al pie del cañón.
El presidente afirma que la solución no está en sus manos y lo argumenta diciendo que como consecuencia de los recortes presupuestarios de todos conocidos, el club tiene que tirar del dinero de la próxima temporada y hasta enero esto no se puede hacer.