El canario Rubén Quintana (base, 191cm. 21 años), que hasta ayer militaba en el Club Melilla Baloncesto, definitivamente no se incorporará hoy a los entrenamientos de Josep María Izquierdo después de las vacaciones navideñas, debido al que el citado jugador manifestó su deseo de abandonar la disciplina de la plantilla por motivos personales.
Rubén Quintana, un joven jugador de excelente proyección, se encontraba muy apagado en sus últimas actuaciones y en esas condiciones lo que estaba claro y era evidente es que no era nada beneficioso ni para el club ni para el propio jugador que apenas disfrutaba de minutos.

Después de unas breves negociaciones, parece ser que el jugador no volverá al Melilla Baloncesto, por lo que desde el seno del club se busca un joven base para sustituirlo, aunque lo cierto es que la estrechez del mercado, en estos momentos, no invita a demasiadas propuestas en este sentido. El perfil que busca Josep María Izquierdo es de un hombre joven, capaz de defender y dar los minutos de descanso que precisa el base titular del equipo Rafael Monclova.

Por otro lado, el club rescindió el contrato al americano Malcon Battles, que lógicamente tampoco se reincorporará de las vacaciones navideñas, con lo cual el club Melilla Baloncesto cuenta en la actualidad con Lester Earl y Chad McClendon. Este último deberá pasar revisión médica el día 28 de este mes a fin de determinar si puede incorporarse a los entrenamientos o debe continuar un mes más de reposo de su problema ocular.

Esta circunstancia es la que tiene pendiente al cuadro técnico del Melilla Baloncesto para evaluar si es preciso la contratación de un nuevo jugador americano de manera temporal, hasta en tanto no se dilucide el asunto Chad McClendon.

Parece ser que Josep María Izquierdo busca ya un cuatro, un ala pívot, que pueda estar en la cancha junto a Lester Earl el día 4 de enero ante el Menorca, ya que por muy pronta que sea la recuperación de McClendon lo que es evidente es que éste no podrá estar para esa fecha a disposición del club.

Si estas dos nuevas incorporaciones se producen antes del encuentro ante Menorca, la fisonomía del club cambiará por completo, esperando que ello de la estabilidad necesaria al cuadro melillense para afrontar la segunda vuelta con un tanto más de regularidad que la pasada campaña.
Junto a Rubén Quintana y Malcom Battles, el Melilla Baloncesto ya cuenta con tres bajas definitivas con respecto a las que iniciaron la temporada toda vez que Adolfo Sada fue otro de los jugadores que en su momento solicitó la baja al club para enrolarse en Menorca.