Estaba claro que Iván Corrales utilizó al Bilbao Basket como puente para entrenar mientras no tenía equipo. Pero también parece evidente que era cuestión de días ya que en tan sólo un mes el equipo vasco ha visto como Corrales se va al Avellino de la serie A-1 italiana.

En el Bilbao parece que sospechaban desde hace una semana que el jugador estaba preparando su marcha, su rendimiento en los partidos no era acorde a su caché y no estaba involucrado en el nuevo e ilusionante proyecto bilbaíno.

De lo que parece que no hay dudas es de que el Bilbao no descarta efectuar una última contratación ya que tiene sondeado el mercado y podría cerrar un último fichaje en 24 horas.