Si en lo deportivo no podían empezar peor la cosas para el debutante Calpe en lo extradeportivo tampoco se puede decir que vayan muy bien. El rendimiento del equipo no es ni mucho el esperado para un equipo de la LEB, como tampoco lo es el de algunos de sus fichajes, véase Isma Torres o Jesús Lázaro.
Pero el caso del base es va más allá de lo deportivo. Su comportamiento desde que llegó al equipo no es del agrado de la directiva y entrenador y la gota que colmó el vaso fue tras el último partido frente a Fuenlabrada donde se dice que no saludó ni a sus propios compañeros al finalizar el mismo.
Este hecho sólo ha provocado dinamitar una situación que era insostenible que terminará con Jesús Lázaro rescindiendo el contrato con el club. Es ya seguro, aunque todavía no hay acuerdo entre representante y club, que frente a Algeciras no estará con lo que hasta ahora eran sus compañeros.