Horas tensas las vividas en el seno del conjunto balear en el día de ayer. Si la noticia parecía que era el acuerdo al que había llegado el club para la rescisión de Stuckey con el equipo inquense por no encontrarse en condiciones anímicas para seguir rindiendo al máximo nivel, esa era la versión del club, saltó la noticia horas después con la dimisión de Oliete.

El entrenador del Inca presentó en la tarde de ayer su dimisión al no entender la postura de su vicepresidente, Rubert que convencía a Stuckey para que se quedara en el equipo. La historia proviene del partido contra Lucentum cuando se produce un enfrentamiento entre jugador y técnico por discrepancias técnicas y desde ese momento el técnico no quiere contar con sus servicios.

Oliete parece que ya tenía buscado su sustituto y se encuentra con el club le comunica que Stuckey sigue por lo que presenta su dimisión y no entrena por la tarde.

Tras unas largas negociaciones a última hora de la madrugada parece que llegan a un acuerdo para que siga dirigiendo al equipo por lo que Stuckey no seguirá en la isla pero tal y como se han desarrollado los acontecimientos no es de extrañar que esto cambie en las próximas horas.