Otro de los pívots que están siendo cuestionados por su rendimiento es Rocky Walls es el último fichaje del Inca tras la lesión de Nick Davis. Su escaso bagaje anotador y la duración de su contrato, únicamente dos meses, hacen que sea el jugador elegido para buscar un revulsivo para la situación clasificatoria de un equipo que no conoce todavía la victoria.
A buen seguro que Walls jugará en Bilbao pero el club ya se ha puesto manos a la obra en busca de un sustituto y dependiendo de su rendimiento y de la prontitud para encontrar ese jugador ansiado puede decidirse su corte antes del mes de Noviembre.